Se trata de un programa que forma parte de las políticas sociales instituidas por el gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con el objetivo de devolver el derecho a los niños de este país a asistir a la escuela.
Antes de 2009 este paquete escolar, como se denomina al programa gubernamental, no existía y no matricular o abandonar prematuramente los estudios por falta de uniformes, zapatos o útiles era algo inusual en el contexto de privaciones y carencias de cientos de miles de familias salvadoreñas.
Con la puesta en marcha de la iniciativa presidencial, durante el primer gobierno del FMLN (2009-2014), aumentó la matrícula en las escuelas públicas y disminuyó la deserción escolar.
El paquete escolar, de acuerdo con el Ministerio de Educación, no solo garantiza el acceso y la permanencia del estudiantado en el sistema educativo, sino que también contribuye al desarrollo económico a nivel local.
La contratación de proveedores de bienes y servicios, micro y pequeños empresarios de las comunidades en donde se encuentran los centros educativos, activan las economías locales.
El programa fue creado en 2010 y beneficia a más de tres mil micro y pequeños empresarios anualmente.