(Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador)
«Misión Cumplida», es lo argüido por el Ejecutivo estadounidense, alegando haber vencido al Daesh, justificando el retiro de las tropas de EU en Siria, indicando además que estas se marcharán desde el 24 de diciembre.
Sin embargo, las tropas en cuestión se acantonarán en 2 bases establecidas en Irak, conservando sus capacidades operativas y de intervención directa, por lo que siguen activas en su misión. Es el caso empero que jamás EU fue «invitado» a participar en el conflicto sirio, como tampoco cumple ninguna misión encomendada por el consejo de seguridad de la ONU, por lo que su presencia es «ilegal», e insostenible lícitamente.
Y es que como sabemos, las acciones militares de EU en cualquier territorio, son para apropiarse de las riquezas naturales de los países intervenidos y por los medios necesarios, que en este caso, es el de remover al presidente Assad, subordinando al resultante a sus intereses, además de apoderarse del petróleo sirio, impidiendo el transito del gas ruso por Siria hacia Europa, «sellando» la base naval rusa de Tartus y aislando a Irán.
Y es que el arribo de las tropas de EU a Siria se da en el marco de las acusaciones a Damasco de ser responsable de las matanzas suscitadas en la llamada «primavera siria», que escalaron con sorprendente prontitud, por lo que la ONU despachó al general Anders Rasmussen, secretario de la OTAN a investigar los hechos, mientras EU, Inglaterra, Francia y Alemania acusaban sin pruebas a Assad, siendo por el contrario finalmente corroborado fué responsabilidad de agentes externos, en opinión del señor Rasmussen y su equipo, «…mercenarios pagados por poderes extranjeros…», que con el fin de derrocar al gobierno de Assad, ¡cometen atrocidades en contra de la población civil!, lo que Daesh ha seguido realizando hasta ahora -incluidos ataques con armas químicas- mientras EU y sus aliados acusaron siempre de ello al EAS sin ofrecer pruebas además de las mediáticas.
La investigación del general Rasmussen fue silenciada para propósitos públicos, a pesar de lo cual consta en los informes por separado de la ONU y la OTAN de aquellos años(2011/2013).
Es entonces un hecho que EU se retira ante el vergonzoso hecho de ser derrotado por el EAS y sus aliados, Rusia, Irán y las milicias libanesas, verdaderos vencedores de Daesh, sometido a operativos de aniquilación que le despojó de sus territorios en Siria, actuando apenas bajo la cobertura norteamericana, para replegarse luego en territorio turco, razón que explica porque Trump deriva en Turquía como quién «terminará el trabajo», mientras ésta alega respetará la integridad territorial Siria, que no sucederá, pues intentará asumir un Protectorado del territorio como amortiguación contra los kurdos, haciéndose de paso con los recursos sirios que ya explota ilegalmente.
Entonces estamos ante un conflicto impuesto, que por desgaste intenta someter a Siria a EU, a través de sus testaferros, por lo que su retiro es coyuntural como estrategia para concretar los fines trazados, y el derramamiento de sangre Siria continuará mientras EU confíe lograr así sus metas.