(Por: Raúl Antonio Capote)
Una nueva organización parece estarse fraguando a la sombra de la OEA y el Grupo de Lima, Prosur. El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció el pasado 14 de enero que está trabajando con un grupo de presidentes de la región en la creación de un nuevo organismo de integración que reúna a los países de Sudamérica, con el objetivo declarado de desplazar a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y «ponerle fin al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela».
Durante una entrevista que le realizó la emisora Oye Cali, de la ciudad de Cali, Duque declaró: «Hemos venido avanzando en el final de Unasur y la creación de Prosur, que más que una organización burocrática será un organismo de coordinación sudamericano de políticas públicas, en defensa de la democracia, la separación de poderes, y la economía de mercado».
El 10 de agosto de 2018 el Gobierno colombiano anunció su retiro de Unasur, organización que, según Duque, fue creada por Hugo Chávez para «fracturar el sistema interamericano y tener una caja de resonancia de su régimen».
Ya habían anunciado otros cinco países: Argentina, Paraguay, Brasil, Chile y Perú que suspendían su participación en Unasur, y el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, comunicó en julio de 2018 el retiro de la Unasur de la sede construida para el organismo en Quito.
Según el mandatario colombiano, se han adelantado conversaciones con diferentes presidentes de la región para convenir el final de Unasur.
Prosur constituye un paso más en la nueva configuración regional de derecha y centro derecha, que busca aislar a los países progresistas de la región, principalmente a Venezuela, y poner fin al proyecto integracionista bolivariano.
Es una organización pensada a la medida de los intereses de Estados Unidos y su ministerio de colonias, la oea, en sintonía con el Grupo de Lima y utilitaria a las fuerzas más retrógradas de la región.
Si alguna vez logra funcionar, más allá del sueño trasnochado de Duque de convertirse en líder de la derecha continental y acabar con la Revolución Bolivariana, la nueva organización colonial es un elemento balcanizador, que hará un flaco servicio a la soberanía e independencia de la Patria Grande.
