Uno de los principales problemas es que un emoticono puede tener significados completamente diferentes según el contexto.
En los tribunales de Estados Unidos cada vez aparecen más referencias a los emoticonos y, aunque rara vez tienen una influencia decisiva en los fallos judiciales, ya se tienen en cuenta como evidencia circunstancial, reseña The Verge.
Un estudio elaborado por integrantes de la Universidad de Santa Clara (California, EE.UU.) indica que en los últimos 15 años los ‘emojis’ se mencionaron en 171 casos estadounidenses y el 30 % de las veces sucedió en 2018.
Al principio esto sucedía sobre todo en incidentes relacionados con conducta inapropiada o crímenes sexuales, pero después aparecieron en otros posibles delitos desde robos hasta asesinatos.
¿Proxeneta o romántico?
En el juicio contra un hombre arrestado durante un acto de prostitución y acusado de proxenetismo, la Fiscalía utilizó como pruebas inculpatorias sus mensajes directos de Instagram.
Uno de esos textos aleccionaba a la prostituta implicada sobre el «trabajo en equipo» e iba acompañando de representaciones de zapatos de tacón y una bolsa de dinero.
La Procuraduría insistió en que ese modo de comunicarse implicaba que entre ellos existía una relación comercial, mientras que la defensa del acusado indicó que podría significar que trataba de iniciar una relación romántica con la mujer.
Finalmente, el acusado fue condenado y, aunque los iconos no fueron la prueba clave, fortalecieron la posición de la acusación.
¿Mala fe?
En 2017, un matrimonio tuvo que pagar el equivalente a varios miles de dólares en multas al propietario de una vivienda en Israel, quien los acusó de mala fe. Tras ver ese piso, los enamorados le enviaron un mensaje con varios ‘emojis’ que se entienden como positivos —incluida una botella de champán—, así que el dueño consideró que mostraban su intención de alquilar el apartamento.
Posteriormente, dejaron de responder a sus mensajes y alquilaron otro lugar para vivir, así que ese varón los denunció. Un tribunal dictaminó que «los íconos transmitían un gran optimismo» que «condujo a la gran confianza del demandante en que el deseo de los demandados era alquilar su apartamento», según Room 404.
En cualquier caso, uno de los principales problemas respecto al uso de emoticonos como evidencia en los casos judiciales es la interpretación, debido a que un símbolo puede tener significados completamente diferentes según el contexto.