En El Salvador, cada vez más mujeres electricistas se abren paso en el mercado laboral. Marcela Martínez, Morena Claros y Keyri Santos son testimonios de inclusión y que, además, comparten algo en común: buscan ser conductoras del desarrollo económico sostenible para sus familias, ejerciendo una profesión que históricamente ha sido desempeñada por hombres.
«Incluso llegué a pensar que nunca me iban a contratar por ser mujer»: Marcela Martínez
A Marcela siempre le gustaron los retos. Por eso, decidió formar parte de los Cursos de Instalaciones Eléctricas impartidos por AES El Salvador y la Secretaría de Inclusión Social (SIS). También logró acreditarse como técnica electricista de cuarta y tercera categoría ante la Super Intendencia General de Electricidad y Comunicaciones (SIGET). Ahora, esta joven originaria del Departamento de San Miguel, acepta un nuevo desafío: ejercer su profesión en el mercado laboral.
«Gracias al apoyo de AES y Ciudad Mujer pude formarme como electricista; incluso llegué a pensar que nunca me iban a contratar por ser mujer, por eso me siento empoderada y agradezco a las instituciones que me brindaron estos conocimientos»comentó Marcela, quien forma parte de la fuerza de trabajo de una reconocida empresa especializada en instalaciones eléctricas.
Marcela trabaja junto a otros electricistas con más de 20 años de experiencia. Es la única mujer en un equipo compuesto por más de 60 hombres. “He aprendido mucho de mis compañeros electricistas y ellos dicen que han aprendido de mí a trabajar con seguridad, esto no se trata de una competencia entre hombres y mujeres, es más bien un trabajo en equipo” mencionó.
Con su destacado desempeño técnico, Marcela ascendió de puesto y con ello logró algo inédito en la historia de la empresa: convertirse en la primera mujer que ocupa el cargo de “control de calidad”. “Ahora me encargo de revisar todos los tableros y circuitos que son instalados por la compañía, eso nunca lo había hecho una mujer, me siento orgullosa de mí”, expresó.
Marcela está cambiando su realidad económica y profesional en un rubro ejercido principalmente por hombres.
“Jamás me vi como maestra, menos de electricidad” Morena Claros
Esta historia sobre Morena comienza en los piñales del municipio de Perquín en el departamento de Morazán y termina en los salones de clases del colegio Amún Shéa de la misma localidad.
Durante 25 años, Morena se dedicó a la agricultura, hasta que la vida le cambió y se graduó como técnica electricista de cuarta categoría y obtuvo su acreditación ante la SIGET. Ahora, ella es maestra de los cursos técnicos de electricidad en la citada institución educativa y replica sus conocimientos a estudiantes de nivel medio.
“La oportunidad que me dio AES El Salvador y Ciudad Mujer de formarme como técnica electricista me cambió la vida; yo nunca me vi como maestra, menos de electricidad, pero ahora me doy cuenta de que he logrado superarme y me siento feliz”, mencionó Morena.
Ella aseguró que “vengo de una zona donde las oportunidades de trabajo son pocas… lo mejor es darle herramientas a los demás para que puedan fortalecerse y poder encontrar empleo digno”.
“No podía poner un bombillo doméstico; ahora puedo instalar un sistema eléctrico” Keyri Santos
Keyri Santos es un ejemplo de desarrollo económico inclusivo a través de su formación técnica como electricista a sus 25 años, pero hace unos meses, aún no había logrado colocarse en el mercado laboral.
Sin embargo, luego de graduarse y acreditarse como técnica electricista de tercera categoría, sus opciones laborales se ampliaron. Ahora es parte de una compañía con más de 60 electricistas que opera en todo El Salvador.
“Este es mi primer trabajo; yo antes no sabía nada de electricidad. No podía poner un bombillo doméstico, ahora puedo instalar un sistema eléctrico”, destacó Santos.
Esta joven adquirió las competencias técnicas para realizar una instalación confiable, segura y eficiente de un sistema eléctrico residencial. Con estos conocimientos, busca mejorar su economía familiar.
“Soy una mujer electricista y a veces ni yo me lo creo; ahora puedo ayudar a mi familia porque tengo un empleo digno. Agradezco a AES y a Ciudad Mujer por el apoyó” reflexionó Keyri.
Desde 2016, AES El Salvador a través de AES Mujer, ha realizado 10 cursos de instalaciones eléctricas y ha graduado como técnicas electricistas a 174 mujeres, usuarias del programa Ciudad Mujer, de la SIS. De ellas, 161 están certificadas ante la SIGET como técnicas electricistas.
A través de estos cursos, AES impulsa el desarrollo económico sostenible e inclusivo para mejorar las vidas de las mujeres salvadoreñas.