Cada día se oye más hablar del suelo pélvico, pero seguimos sin ser plenamente conscientes de la necesidad de cuidar y fortalecer esta zona de nuestro organismo para prevenir futuros problemas de salud.
Un estudio realizado por el Observatorio de Salud Íntima de la Mujer de SEGO-Ausonia evaluó el problema de la incontinencia urinaria, muchas veces derivado de un debilitamiento del suelo pélvico, en 1.272 mujeres de entre 45 y 74 años.
Una de las conclusiones más llamativas fue que el 60% de las mujeres con pérdidas de orina no están diagnosticadas de incontinencia urinaria, y la mayoría no han acudido a un experto pues piensan que no tiene solución. Además, según los resultados de esta encuesta, solo el 39,5% de las mujeres que padecen pérdidas de orina han sido preguntadas al respecto por algún profesional de la salud.
El embarazo, el parto y la menopausia son momentos de riesgo en los que el suelo pélvico de las mujeres puede dañarse, por lo que se debe prestar especial atención a los mismos y hacer un trabajo de prevención, por ejemplo a través de ejercicios de Kegel.
Sin embargo, los hombres también deberían cuidar su suelo pélvico y los motivos son casi idénticos que en las mujeres: prevenir problemas de incontinencia urinaria y anal, mejorar las relaciones sexuales, favorecer un correcto vaciado de vejiga e intestino, prevenir problemas de próstata… Los expertos recomiendan a los hombres empezar a prestar atención y a cuidar su suelo pélvico a partir de los 30 años para evitar problemas en el futuro.