El Fiscal General Raúl Melara ordenó la semana pasada procesar por lavado de dinero a Mauricio Samayoa (fallecido ex presidente del Banco Cuscatlán), Juan Tennant Wright (ex tesorero del partido ARENA) y Gerardo Balzaretti Kriete (ex presidente del Centro de Estudios Políticos “Antonio Rodríguez Porth”), involucrados en el desvío de donaciones del gobierno de Taiwán.
El hecho aparece positivo, pues fiscales anteriores (Luis Martínez y Douglas Meléndez) se negaron a enjuiciar a éstos y a otros participantes en la trama delictiva que encabezó el ex presidente Francisco Flores. Sin embargo, provoca la duda de si es un acto genuino del nuevo Fiscal o es sólo una pantomima para mostrarse independiente del partido ARENA.
La elección del Fiscal Melara fue duramente cuestionada, debido a su pertenencia arenera: financista del partido y asesor del ex candidato presidencial Carlos Calleja. De hecho, hay varias demandas de inconstitucionalidad presentadas, una ha sido desestimada por la nueva Sala pero las demás están pendientes.
Entonces, es probable que para quitarse el mote de “fiscal arenero”, Melara decidió procesar a personas vinculadas al partido oligárquico, aunque uno ya falleció y los otros dos no ocupan cargos dirigenciales actualmente.
Refuerza esta duda el hecho de que el Fiscal sólo procede contra los participantes en el desvío de los fondos (desde el Banco Cuscatlán, hasta cuentas bancarias de ARENA, a través del Centro “Rodríguez Porth”); pero omite investigar a la veintena de “destinatarios” de los fondos robados, entre los que figuran connotados personajes areneros: empresarios, dirigentes, ex dirigentes, funcionarios y ex funcionarios. Varios son diputados actualmente.
Melara también omite aplicar la Ley de Extinción de Dominio a ARENA, para recuperar los 10 millones que eran para los afectados por los terremotos de 2001 pero fueron utilizados para financiar la campaña presidencial del 2004. Robo que fue admitido públicamente por altos representantes areneros, entre éstos el ex presidente Alfredo Cristiani y Jorge Velado, ex jefe del COENA.
El flamante Fiscal General tampoco procede contra la ex vicepresidenta arenera Ana Vilma de Escobar ni retoma el “Caso Saca” para investigar a sus “destinatarios”, entre los cuales también está el partido ARENA. Tampoco actúa en los 150 casos presentados por la Secretaría de Transparencia que involucran a prominentes areneros y que los fiscales Martínez y Meléndez no quisieron investigar.
Todo lo anterior confirma la sospecha de que lo actuado por el Fiscal Melara no es una acción genuina de persecución de delitos, sino una simulación de independencia que sólo busca “quitarse el mote de arenero” y sortear las impugnaciones en la Sala de lo Constitucional.
(Editorial ARPAS)
