Por: Jaime Romero
La Catedrática e investigadora del Departamento de Economía de la UCA, Julia Evelyn Martínez, manifestó que la decisión de la Sala de lo Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia, de suspender provisionalmente el fin del Tratado de Libre Comercio con Taiwán orienta a una lectura política.
“El gran peso, el gran poder que tienen los intereses de ciertos sectores empresariales que son los únicos beneficiados con el mantenimiento de las relaciones con Taiwán, a través de este Tratado de Libre Comercio, son los azucareros”, dijo Martínez.
La Catedrática e Investigadora de la UCA cree que la suspensión provisional del fin del TLC con Taiwán, prevista para el 15 de marzo, expresa la incapacidad, la falta de experiencia del gobierno de El Salvador al haber asumido, unilateralmente, desde el Ejecutivo, la suspensión de este TLC con Taiwán. “Para derogar este tratado, el ejecutivo tenía que seguir el procedimiento, suspenderlo y luego enviar esa decisión a la Asamblea Legislativa para que derogara la ley, en la cual se aprobó este TLC”, indicó Martínez.
A juicio de la investigadora, romper relaciones comerciales con China Popular, para cumplir los deseos de Estados Unidos o quedar bien con los “azucareros”, es cometer un grave error histórico porque este país es la segunda economía grande y poderosa del mundo.
La Catedrática e Investigadora de la UCA considera que el crecimiento económico e industrial que lleva China Popular muestra que a futuro es una relación necesaria para el país.
China se pronunció ante declaraciones de Ronald Douglas Johnson y del presidente electo de El Salvador
Johnson, quien se perfila para ser el próximo embajador de Estados Unidos en El Salvador, aseguró que de llegar a reemplazar a la actual embajadora de El Salvador Jean Manes, buscará promover que el país rompa relaciones diplomáticas con China y las restablezca con Taiwán.
A través de un comunicado la República de China condenó las palabras de Johnson y dijo que las relaciones con El Salvador corresponden a los intereses cardinales internacionales, la tendencia primordial de la época y los intereses fundamentales a largo plazo del pueblo de China y El Salvador. Además cuestionó a Johnson que establecer relaciones diplomáticas con países es un derecho de un país soberano y merece respeto.
Además, el Presidente Electo Nayib Bukele, durante su visita a los Estados Unidos, dijo que aún no había tomado la decisión sobre si reestablecería “relaciones diplomáticas” con Taiwán. Al mismo tiempo, manifestó sus inquietudes y críticas a la falta de respeto, la injerencia en otras democracias y las prácticas depredadoras de China. Ante esto China respondió en el comunicado: “El principio de una sola China es universalmente reconocido, como una norma de las relaciones internacionales y un consenso adoptado, compartido y materializado por la absoluta mayoría de los países del mundo. El establecer y desenvolver relaciones entre los países latinoamericanos y caribeños con China sobre la base de este principio, corresponde a la voluntad del pueblo y la tendencia histórica”.
“A medida que se recaban más conocimientos y entendimientos a mayor profundidad sobre China y las relaciones chino-salvadoreñas, estamos convencidos de que el Presidente Electo Nayib Bukele, con su sabiduría y coraje de un gran líder joven, tomará una decisión acertada, en línea con la justicia internacional y la tendencia de esta era histórica”, agregó.