La reciente desestimación de una demanda contra el fin del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre El Salvador y Taiwán allana el camino para fortalecer las relaciones de toda índole con China, afirmó a Sputnik EL presidente del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones (Proesa), Sigfrido Reyes.
La sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que declaró improcedente una demanda de la Asociación Azucarera para anular la cancelación del TLC «allana el camino para que las relaciones económicas y de todo tipo con la República Popular China se fortalezcan, y que se consolide la decisión del Gobierno de establecer lazos diplomáticos», dijo Reyes.
Los azucareros presentaron una demanda de inconstitucionalidad el pasado 21 de febrero contra el cese del TLC con Taiwán, por supuestas violaciones a sus derechos de propiedad y seguridad jurídica, alegando que la caducidad del tratado debía ser ratificada por la Asamblea Legislativa (parlamento).
Reyes, expresidente del parlamento (2011-2015), estimó que la decisión de la corte constitucional ratifica que la política exterior de El Salvador compete al Poder Ejecutivo, y que la denuncia de tratados no atañe a los diputados.
«Por otro lado, esto abre aún más la perspectiva de trabajar en un acuerdo de comercio bilateral entre El Salvador y China, un mercado de 1.400 millones de consumidores con alto poder adquisitivo y avidez de productos y servicios de calidad», señaló Reyes.
El también dirigente del hasta ahora gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) dijo que mantener el TLC «con una isla rebelde era un severo obstáculo para avanzar en las negociaciones con China, privando a nuestros productores de acceder a ese gran mercado».
Al respecto, Reyes criticó la campaña propagandística impulsada por la derecha contra la decisión de establecer relaciones con China y a favor de renovar el TLC con Taiwán, vigente desde 2008.
«Todo lo referente a la supuesta pérdida de exportaciones con la salida del TLC con Taiwán es pura propaganda, porque las condiciones y dimensiones del mercado de China son extraordinariamente superiores», agregó.
Reyes consideró que una economía como la salvadoreña se beneficiaría de una potencia dinamizadora del crecimiento como China, e incluso admitió que demoró demasiado el establecimiento de relaciones con Pekín.
«Perder ese mercado por una motivación ideológica, caprichosa, no tiene el más absoluto sentido empresarial y comercial», advirtió el titular de Proesa, en alusión a los repetidos desplantes a China hechos por el presidente electo, Nayib Bukele, del partido de centroderecha Gran Alianza por la Unidad Nacional, quien asumirá el cargo el 1 de junio.
El Salvador rompió relaciones con Taiwán en agosto de 2018 para establecer vínculos diplomáticos con China, que ya expresó su compromiso de asumir todas las exportaciones afectadas por el cese del TLC, e incluso ampliar sus compras a esta nación centroamericana.