Una de las primeras actividades oficiales del Gobernador Demócrata de California, Gavin Christopher Newsom, en su gira del 7 al 10 de abril, por El Salvador, fue visitar a San Óscar Arnulfo Romero a la cripta de la Catedral Metropolitana de San Salvador, expresando con ello su adhesión a la causa del Santo Mártir a favor de los sectores pobres y marginados, entre los que están miles de migrantes que ante la falta de oportunidades se ven obligados a viajar en caravanas hacia Los Estados Unidos.
Por su vocación demócrata, progresista y humana, el Gobernador Newsom es contrario a la constante represión y ola de racismo contra inmigrantes promovida por la administración Trump y en su práctica política, se ha esforzado junto a otros funcionarios demócratas por convertir a California en un Estado Santuario para los inmigrantes, sin importar su condición legal.
La condición de Estado Santuario fue alcanzada por California desde el uno de enero de 2018, al entrar en vigencia la ley SB54, conocida como el Acta de los Valores de California, que entre algunas medidas, ofrece protecciones a inmigrantes indocumentados y prohíbe a la policía local y estatal colaborar con la policía de inmigración federal en su persecución, acoso y redadas de inmigrantes en lugares de trabajo, sin una orden judicial, ni pueden obligar a que propietarios de viviendas y autoridades universitarias colaboren para la deportación de inquilinos o estudiantes inmigrantes.
Los salvadoreños, al margen de la ideología, religión o preferencia electoral que profesemos o adoptemos, hemos de sentirnos satisfechos por la visita amistosa y de buena voluntad del gobernador Gavin Christopher Newsom, ya que es un funcionario estadounidense que entiende y comprende la realidad de nuestro pueblo, conciencia que lo lleva a rechazar el despilfarro de la administración Trump en la construcción de un muro entre México y Estados Unidos; se pronuncia contra las causas y efectos del calentamiento global y le apuesta al incremento del uso de las energías renovables y la creación de puestos de trabajo como solución a los altos niveles de pobreza, lo cual lo identifica como un defensor de los más necesitados en El Salvador en armonía con el sentir y pensar de San Oscar Arnulfo Romero.