La sociedad salvadoreña quedó consternada con el fallecimiento de una alumna de ocho años de edad del Centro Escolar Corazón de María, enclavado en una barriada de clase media-alta de San Salvador.
El accidente desató un debate sobre la pertinencia de instalar en centros educacionales este tipo de juegos, típicos de ferias itinerantes y proclives a desperfectos por su continua instalación y desmontaje.
La víctima fatal cayó desde una góndola a una altura de unos 15 metros, y en el accidente otras dos niñas resultaron lesionadas, y luego las autoridades del colegio se negaron a facilitar información a peritos del obierno.
‘Un centro educativo o colegio privado que niegue la información requerida por el Ministerio de Educación, que a lo mejor les puede servir a ellos mismos de descargo, pueden haber incurrido ya en una falta’, advirtió Castaneda.
Según la Ley General de Educación, el colegio donde ocurrió el accidente puede encarar sanciones como suspensión temporal, multas y su cierre definitivo. (PL)