Algunos de los ingredientes que contienen los protectores solares pueden acumularse en cantidades significativas en el torrente sanguíneo, advierte un estudio piloto realizado por un equipo de investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), publicado en la revista académica JAMA.
El cáncer de piel es la neoplasia maligna más común en EE.UU., y se estima que afecta a más de 3 millones de personas al año en ese país. Además, se sospecha que el uso de los protectores solares sea el principal factor de riesgo en el desarrollo de este tipo de cáncer.
En el estudio se analizaron los ingredientes activos avobenzona, oxibenzona, octocrileno y ecamsula, presentes en cuatro diferentes productos, incluidos dos aerosoles, una loción y una crema. Un total de 24 personas de diferentes edades, sexo y raza participaron en el ensayo. A los voluntarios se les aplicó una porción de determinado protector solar en el 75 % de la superficie de sus cuerpos cuatro veces al día, y durante cuatro días seguidos, lo que equivale al doble de la cantidad que se aplicaría en condiciones normales.
Además, durante los cuatro días que duró el ensayo y tres días después se realizaron análisis de sangre a los participantes.
Los resultados de los análisis revelaron que la concentración plasmática de los ingredientes químicos de los cuatro productos estudiados superó los niveles establecidos por la FDA (0,5 nanogramos por mililitro, ng/mL) desde el primer día de la aplicación de los protectores solares.
Los responsables de este ensayo piloto indicaron que el hecho de que se haya demostrado una absorción sistémica muy por encima de los niveles recomendados no significa que esos ingredientes sean inseguros y que la gente deba dejar de usar protectores solares. Sin embargo, los hallazgos del estudio plantean muchas preguntas sobre los beneficios de estos productos y sus riesgos para la salud.
Al respecto señalaron que se requieren estudios adicionales para determinar los efectos de la acumulación de los ingredientes activos en el torrente sanguíneo y definir la dosis óptima para prevenir el cáncer de piel.
«Una pregunta urgente involucra la absorción en bebés y niños, que tienen diferentes proporciones de área de superficie corporal», y «cuya piel puede absorber sustancias a tasas diferenciales», aseguraron.