América Latina sufre cada vez más de obesidad. Según las últimas estadísticas, en Argentina, Uruguay, Chile y México uno de cada cuatro hombres tiene problemas de sobrepeso.
En el caso de las mujeres, el mayor porcentaje de personas con este problema de salud se encuentra en la República Dominicana y México, donde alrededor de un tercio de las mujeres tiene masa corporal excedente.
Las principales causas para la obesidad son la alimentación de baja calidad y el estilo de vida sedentario, pero no es ningún secreto que alguna gente tiene peor metabolismo que otra y engorda fácilmente aunque coma de manera saludable. Además, después de los 40 años el metabolismo se ralentiza sí o sí. Pero no todo es tan negativo: hay recetas simples para estar esbeltos.
1. No olvides de desayunar
El desayuno es la comida más importante del día y es cuando te puedes permitir comer lo que quieras ya que por la mañana se procesa mejor por el organismo.
Así, un estudio japonés logró vincular la hora de las comidas y la obesidad analizando datos de 766 residentes de Toon (286 hombres y 480 mujeres) de entre 30 y 79 años de edad que se sometieron a exámenes médicos detallados entre el 2011 y 2013. Los científicos concluyeron que saltarse el desayuno tiene una influencia negativa tanto en la circunferencia de la cintura como en el índice de la masa del cuerpo.
2. Come porciones menores más a menudo
Unas tres comidas al día de unas 400-500 calorías cada una y una merienda de unas 150 entre el desayuno y el almuerzo y el almuerzo y la cena son suficientes para funcionar bien y sin engordar siguiendo la presuposición de que las mujeres necesitan unas 1.500-2.000 calorías al día, mientras que los hombres suelen necesitar unas 2.000-2.500. La primera cifra indica el número de calorías para perder peso, y la segunda, para quedarse en el mismo nivel.
3. Toma café y té verde
La cafeína estimula el sistema nervioso central y el metabolismo. El consumo de café se asocia con la pérdida de peso a través de la termogénesis, el proceso de levantar la temperatura del cuerpo humano.
El té verde tiene el mismo efecto, aún más manifiesto. Según una investigación publicada en ‘The Journal of the American College of Nutrition’, las personas que tomaron cuatro tazas de este tipo de té al día durante dos meses perdieron una media de 2,5 kilos más que los que solo bebieron agua. Asimismo, el té verde contiene catequinas —flavonoides directamente relacionados con la pérdida de peso—.
4. Toma más agua
Investigaciones sugieren que beber agua puede ayudar perder peso al llenar el estómago y reducir la ingesta de calorías y acelerar el metabolismo. También se cree que puede ayudar a promover la lipólisis, la descomposición de las grasas y otros lípidos.
Además, el agua siempre te ayudará a adelgazar si vas a sustituir las bebidas azucaradas con ella.
5. Por supuesto, no olvides del ejercicio
La dieta es muy importante, pero debe ir acompañada del ejercicio físico que quema la grasa, aumenta la masa muscular y hace el metabolismo más rápido.
Lo más eficaz es practicar actividades como correr o sentarse con peso que entrenan varios músculos a la vez y te ahorra tiempo en el gimnasio.