El secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Kevin McAleenan, firmó un memorando de cooperación con el presidente guatemalteco Jimmy Morales y el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, para luchar en contra de las estructuras criminales que trafican con migrantes, informaron los medios locales.
El acuerdo provocó mucha polémica en Guatemala, especialmente, porque permite el apoyo de federales estadounidenses.
«Las condiciones en Centroamérica siguen siendo de una gran asimetría, de unos pocos que tienen mucho y muchos que no tienen nada», comentó a Sputnik Gloria Guadalupe Oquelí, diputada del Parlamento Centroamericano, por el Estado de Honduras desde 2006.
Según la interlocutora de la agencia, hoy son miles de familias, hombres, mujeres y niños, que ya no pueden sostenerse en Guatemala por la situación de inseguridad, de falta de oportunidades, entre otras cosas. Por lo tanto, se van a la luz del día, aunque antes lo hacían en la oscuridad.
«Existe todavía una zona muy frágil en Latinoamérica que es un punto vital para el planeta y que es Centroamérica».
Para Oquelí, Centroamérica «prácticamente ha sido el patio trasero de EEUU».
«[Los estadounidenses] lo han hecho siempre: dan las directrices y aquí los presidentes siempre hacen lo que ellos les dicen. Y si no lo hacen les dan un golpe de Estado (…) Ellos quieren tener aquí en su patio trasero personas que sigan sus directrices».
La diputada recordó que en Honduras EEUU tiene una base militar en Palmerola.
«Es como un enclave dentro de nuestro país [Honduras]. (…) Aquí [en Guatemala] todavía no tienen una base militar. Por lo tanto, hacen estas reuniones».
Al mismo tiempo, Oquelí recordó que en agosto se celebrarán unas elecciones presidenciales en Guatemala y opinó que la situación podría cambiar con un nuevo Gobierno que «pueda hablar de la no injerencia, el respecto y la multipolaridad».
«El mundo está cambiando, y Centroamérica también cambiará y se va a dignificar. Centroamérica se está abriendo al mundo», concluyó.