Los manifestantes exigen al presidente Hernández que derogue dos decretos aprobados por el Congreso que pretende privatizar la salud y la educación.
La Policía de Honduras reprimió este jueves a los manifestantes que participaban en la protesta contra la privatización de la salud y la educación que pretende el Gobierno de Juan Orlando Hernández.
En el marco del paro nacional convocado por maestros y médicos hondureños, unas 8.000 personas marcharon en Tegucigalpa (capital) desde el Colegio Médico hasta el Aeropuerto Internacional Toncontín, donde los agentes de seguridad lanzaron
bombas lacrimógenas para dispersarlos.
Los asistentes a las movilizaciones exigen a Hernández que derogue dos decretos aprobados por el Congreso de ese país para «mejorar» ambos sectores, pero los gremios los consideran una estrategia para privatizar la salud y la educación.
Desde finales de abril pasado, más de 10.000 estudiantes, médicos y maestros se han movilizado en varias ciudades del país para rechazar las reformas promovidas por el Gobierno de Hernández.