Las autoridades chinas han iniciado una investigación contra la empresa estadounidense FedEx, sospechosa de perjudicar derechos e intereses legales de sus clientes chinos. Los errores logísticos pueden costar caro a FedEx en caso de que China decida prohibir los servicios de la empresa en su territorio.
FedEx, que presta servicios logísticos, ha fallado recientemente en el suministro de varios paquetes de correo exprés con destino a China, informó la agencia Xinhua.
Uno de los destinatarios, según otros medios, fue el gigante tecnológico Huawei. La compañía china acusó a FedEx de haber desviado a EEUU su correo, que fue enviado desde Japón con destino a varias oficinas en China. Además, en Huawei comunicaron que FedEx trató de desviar dos paquetes más a EEUU, que habían sido enviados desde Vietnam a Hong Kong y Singapur.
En FedEx reconocieron y lamentaron este incidente, aseverando que se trataba de casos aislados. Según la compañía de correo estadounidense, el desvío se realizó de manera fortuita y los paquetes estaban a punto de ser devueltos a los transportistas.
Sin embargo, los directivos de Huawei cuestionaron si estos fallos ocurrieron realmente de manera involuntaria, informa la agencia AP.
«Si nuestros derechos han sido de verdad infringidos, tenemos razones legales para defendernos», declarado el principal abogado de Huawei, Song Liuping.
De acuerdo con el portal ruso Top War, los errores logísticos de FedEx pueden conducir a que Pekín decida prohibir la presencia de la compañía estadounidense en el mercado chino. Hoy en día, el gigante asiático cuenta precisamente con el mayor número de clientes que utilizan servicios logísticos y de correo.
«China decidió no ser un simple observador y respondió con un golpe a las sanciones estadounidenses, que habían sido introducidas para desestabilizar a Huawei. Expertos independientes consideran que si el gigante asiático prohíbe servicios de FedEx en su territorio, la empresa estadounidense perderá casi la cuarta parte de sus ingresos y se verá obligada a reducir su plantilla en al menos 50.000 empleados», escribe el autor del artículo.
A mediados de mayo, el Gobierno de EEUU introdujo a Huawei en una lista negra que restringió la compra de servicios y componentes de repuesto a compañías estadounidenses sin la correspondiente autorización de Washington.