(Por: Róger Hernán Gutiérrez*)
¿Hacia dónde mi capitán? Los vientos que soplan son siempre complicados, y todos no nos serán favorables; ateniéndonos a los nomios, los números dicen fraccionando los 2,7 millones de votantes son 53.3% (1,43 millones); FMLN, el 14,4% y el resto de la derecha 31,7%. Presidente de “todos los salvadoreños”, solo en la formalidad, pues en realidad no lo va ser para todos, por cuanto implicará dirigir el barco hacia un puerto que quizás no sea el más cercano. Así como es muy probable que el destino no sea al que todos quisieran llegar.
La clase trabajadora en mucho va acompañar el proceso político iniciado, y hay voces de otra parte de la población laboral que no lo hará—además el camino se divide más en tanto el nombramiento de la nueva persona al frente del Ministerio de Trabajo, no tiene por el momento las referencias personales y de experiencia en la materia laboral, para ser un “moisés” que una a su pueblo trabajador hacia el objetivo común (la tierra prometida).
Hay una población económicamente activa en el país de más de 2,8 millones; y hay alrededor de 831,000 personas trabajadoras más o menos registradas por el ISSS. Entre estos unos 167,000 empleados públicos. Además el 85% está ganando debajo de 640 usd. Y son cerca de 237,000 que gozan del salario mínimo 300 usd (2017-mayo2019), y que la última Ministra de Trabajo no quiso hacer otro incremento. Desde ya es una tarea prioritaria para el nuevo Ministro. Eso tiene como efectos que hay una enorme desigualdad en el empleo y en el salario, lo que manda hacer una buena y analizada revisión a la política de empleo y salarial del país.
El desempleo formal 7%, pero hay más del 70% laborando en el sub empleo; que todos sabemos es lo más grave en la economía del país, que tiene que ver con la poca inversión de los grupos económicamente dominantes, que lo hacen en más o menos el 40%, el resto lo invierten en otros países de la región. Esa acción del capital y la clase oligárquica, mantienen contraídos los salarios y el empleo, haciendo que las personas trabajadoras sigan siendo constantemente empobrecidas en sus vidas.
El ratificado Ministro de Hacienda, como técnico en aquel entonces trabajó fuertemente en la reforma previsional (28/9/2017), que terminó en un favorecimiento único hacia el cubrimiento del alto déficit fiscal, pero sin dar cabida al mejoramiento del derecho humano fundamental a una pensión, que cubriera de manera digna los costos de la vida de una persona adulta mayor, como una mejoría en el cálculo y en la tasa de reemplazo, que condujera a la suficiencia de los beneficios. El hoy Ministro de Hacienda para un nuevo período, deberá transformarse en la persona que favorezca los intereses y necesidades de la gente y no continuar con su posición nada firme, de no corresponder a la reforma fiscal que urge impulsar que afectará los intereses capitalistas, para que haya la suficiencia de recursos necesarios y prioritarios para la gente que lo necesita.
Acá comienza la coordinación interinstitucional Trabajo-Hacienda; para acompañar la situación de las demandas por mejoras a la previsión social (pensiones) del país, la situación de la política de empleo y salarial—especialmente en el sector público—en el caso de los escalafones salariales, los contratos colectivos de trabajo, aumentos de salarios, bonos y otras prestaciones—Aquéllos sectores que criticaron sobre muchas situaciones de abusos en los gastos presupuestados, de plazas y salarios; y otros recursos económicos en el ejercicio de los últimos 5 meses del anterior gobierno, se dispone de una persona que sabe a cabalidad, lo que realmente sucedió.
Hubo en el mensaje presidencial, mucho de subjetividad, y se ha dado la señal de trabajar por y con la gente, los símbolos brindados que rompieron con la tradición y cultura conservadora prevaleciente en la sociedad, y que al Presidente Nayib Bukele le tiene perfectamente sin cuidado por su personalidad y carácter; así fue designar el lugar del traspaso de gobierno, el largo y aburrido protocolo, los gestos hacia su pareja en la juramentación; con la biblia chiquita, si debía haber llegado con corbata; si haber juramentado a la gente y no haber saludado a tantos invitados de otros gobiernos y los propios funcionarios nacionales presentes que fueron claramente denunciados y abucheados por la multitud.
El trabajo claramente es lo que nos hará salir adelante, pues se trata de la acción humana indispensable para satisfacer necesidades de vida y de la sociedad. Y si está protegido con derechos en tanto son las personas que laboran las que generar la riqueza, y el capital pone a disposición los medios de producción, estaremos confirmando saber para quienes se gobierna.
*Sindicalista salvadoreño
