‘Después de enfrentarse a viajes peligrosos, algunos niños ahora se encuentran en instalaciones que no están equipadas para satisfacer las necesidades de esa población tan vulnerable’, advirtió por medio de un comunicado.
Los niños no deben estar en entornos inseguros que puedan causar estrés tóxico y daños irreparables a su salud y desarrollo: lo que ocurre ahora en la frontera estadounidense es una situación grave que requiere medidas urgentes, recalcó.
Hace falta asegurar los fondos para proporcionar a esos menores y sus familias servicios y apoyo esenciales, añadió.
La semana pasada, Fore visitó un refugio en Tijuana, México, y conoció de primera mano la situación de niños migrantes y sus familias.
Muchos sentían que no tenía otra opción que salir de sus comunidades de origen para huir de la violencia o la pobreza, y varios menores tenían traumas debido a las experiencias vividas, señaló citada por el sitio oficial de noticias de la ONU.
La directora ejecutiva de la Unicef también se refirió a la desgarradora foto que muestra los cuerpos sin vida de una pequeña salvadoreña junto a su padre, quienes se ahogaron en el río Bravo siguiendo una peligrosa ruta de migración irregular.
‘Es un recordatorio de los peligros que enfrentan los migrantes que intentan llegar a los Estados Unidos. Es una imagen extrema que debería conmovernos profundamente’.
Fore enfatizó en la necesidad de garantizar los derechos, la protección, el bienestar y la dignidad de los niños migrantes y refugiados, pero ningún país puede hacerlo solo y urge un compromiso colectivo, insistió.