Los humanos que vivían al noreste de la actual China alargaban artificialmente los cráneos de sus niños hace 12.000 años, afirma un estudio publicado por un equipo de antropólogos en la revista American Journal of Physical Anthropology.
Los expertos llegaron a esta conclusión al examinar 19 cráneos excavados entre los años 2011-15 en el sitio de Houtaomuga, en la provincia china de Jilin, y encontrar que 11 de ellos, de antigüedades que oscilan entre los 12.000 y los 5.000 años, fueron deformados.
De este modo, los habitantes de ese asentamiento neolítico fueron unos de los primeros en aplicar la práctica de la modificación artificial del cráneo, conocida por su importancia para distintas civilizaciones más recientes. Probablemente, la práctica fue iniciada antes que en la cueva de Shanidar, en Irak, considerada durante mucho tiempo lugar de origen de aquella entre los humanos del tipo moderno en Asia.