(Por: Tirso Canales)
1. Las numerosas y contundentes pruebas, palpables y comprobables, demostradas por la ciencia sobre el origen africano del hombre y su evolución, no dejan ningún tipo de duda de que la naturaleza es la única creadora de la Especie Humana. La creó muchos millones de años antes de que apareciera en la conciencia primitiva la posibilidad de inventar mitos como los “dioses” a los que el hombre atribuyó su propio origen.
2. Las interrogantes de ¿Dónde? y ¿Cómo? Que durante millares de años inquietaron a la humanidad acerca de su origen, ahora están contestadas con pruebas, por la ciencia, que con extraordinaria prontitud responde a numerosas cuestiones que nos provocan profunda admiración por el trabajo científico y por la impresionante odisea del hombre por afirmarse en el Planeta, como el último eslabón de la cadena evolutiva animal que propició el origen de la Especie Humana y el único capaz de explicar con detalles su total procedencia.
3. Los origenes de la vida animal están fundidos en las viejas edades: “Incluso antes de que caminaran sobre dos piernas, nuestros parientes animales habitaban la Tierra desde hace más de 70 millones de años. Muchas de las características de los antiguos simios pasaron a nosotros. Los simios realizaban un estilo de vida ligado a los árboles del bosque tropical. Las cuatro patas con gran movilidad, con manos y pies prensiles, sensibles, la perfecta vista tridimensional contrapuesta al débil sentido del olfato, el hocico corto, la corteza cerebral cada vez más voluminosa y compleja y la señal de una gran sociabilidad basada en la familia, habrían entrado en el bagaje biológico de los Hominóides, de los homínidos y del Género Homo al que pertenecemos” (Los senderos del Edén, Edit. Critica 2004, Stephen Oppenheimer).
4. Los descubrimientos científicos dejan muy en claro, la composición biológica del genoma humano, de la Especie Humana, y su diferencia con el chimpancé, como el simio más evolucionado. También los descubrimientos de la Genética, apoyada por la informática, han demostrado que el ADN (ácido desoxirribonucleico) contiene toda la información genética de la vida de la Especie Humana. Esa es la molécula esencial que registra los caracteres hereditarios e informativos que se transmiten de los progenitores a los descendientes.
5. La ciencia genética demuestra que el ARN (ácido ribonucleico) impulsa a la célula a que produzca las proteínas necesarias de todo tipo, y cuya información está contenida en el ADN que se encuentra en los cromosomas del núcleo y el resto de la célula, que es donde biológicamente se balancean los elementos bioquímicos que producen la vida.
6. Todo lo anterior nos dice, que el hombre forma parte muy unida de la naturaleza y de todos sus seres vivientes animales y plantas.
7. La ciencia genética es la herramienta fundamental utilizada en la investigación, sobre el Origen, Evolución y Expansión de la Especie Humana, en la Tierra. El método filogeográfico, utilizado por Stephen Oppenheimer, en su libro Los Senderos del Edén, se basa en las novedosas formas de esta Ciencia.
8. El método filogeográfico actúa tras la búsqueda de las mutaciones y de sus encuentros posteriores en diversas zonas geográficas, hasta “atar los cabos” y formar las líneas regionales, con las que se integran los “árboles genéticos”, tal como se proyectaron en el pretérito sobre las rutas de la Tierra por las que nuestros antepasados andarines se aventuraron a conocer su hogar-planeta, donde la naturaleza los creó a lo largo de una milenaria evolución.
9. ¡Como maravilla biologico-social-intelectual, esto no tiene igual en nuestro universo!
