(Por: La Jardinera)
Hace unos años, estuve en Arizona, en los Ángeles, en otros lugares de América del Norte; tuve la ocasión de conocer a varias tribus de indios autóctonos, los primeros que vivían en ese país, los ira-hayes, los apaches, los cheyenes, los hopies, cada uno tiene una manera de vivir, de filosofía, su religión y de conducir su tribu.
Esta tribu de ira hayes, una vez llegó el atardecer, hicieron una higuera, se pusieran todos alrededor, compartimos la cena, muy sencilla, pero muy buena, no mis estrellas, no hubo la pipa de la paz, no, ya no la utilizan, pero sí cantan, hicieron una danza, sonreían y me aceptaron bien, mi color era diferente, el suyo también; así que nos mirábamos y el más anciano empezó a hablar y todos se callaron y se pusieron a escuchar y le dijo:
– “Hijo mío, todos los hombres de la Tierra, llevamos dentro de nuestras entrañas 2 lobos, 2, que siempre se están peleando, es una gran batalla. Hay un lobo que es la ira, la envidia, los celos, la pereza, el alcohol, la violencia, el sexo, los juegos, la humillación, el orgullo, la prepotencia y la maldad.
Y está el otro lobo, el otro lobo es la bondad misma, la compasión, la alegría, el amor, ayuda los otros y especialmente LA HUMILDAD. La Aceptación y nunca se permiten insultar a los otros y aún menos a una mujer, por muy mandona que sea, jamás este no se permite decir “¿Y tú?” La misericordia y sobretodo, al contrario del otro lobo que tiene culpa, vergüenza, este no tiene culpa, no la conoce, sólo tiene amor, compasión y ayuda.”
Todos estábamos allí escuchando, pero de pronto su nieto le dice:
– “¿Puedo preguntar?”
El abuelo le dijo:
– “Sí hijo mío”
– “De los 2 lobos ¿Quién ganó la batalla?”
Y el gran hombre indio le dijo:
– “Eso depende hijo mío del que tú elijas”.
Todos nos quedamos mirando y nos hicimos la misma pregunta ¿Cuán de los 2 ganará?
Debemos tener cuidado siempre, a veces en momentos tenemos una rabia muy grande, vamos a pensar en esos dos lobos que nos devoran las entrañas, la culpa sabemos que no existe; así que la vamos a quitar, los prejuicios tampoco no existen, vamos a quitarlos; la envidia, los celos, etcétera, etcétera, cada quien se los crea, podemos sacarlos y podríamos siempre elegir el lobo que nos lleva a una buena conducta, un buen camino y que nos hace feliz.
Cada día tenemos que pensar en esos dos lobos que nos comen por dentro las entrañas, sean realistas no sirven para nada, pero nosotros decidimos: el lobo bueno o el lobo malo.
Yo les puedo decir que, si cuando vienen esos pensamientos, piensas en algo bueno o bonito que os guste, han ganado del otro lado. Les invito una vez más a soñar en GRANDE, a reír en en Grande.