Abel Bárzaga, encargado de negocios de la embajada de Cuba en El Salvador, aseguró que estas becas responden a una política de solidaridad de su país, que defiende a la salud como un derecho humano elemental.
‘Para Cuba es fundamental ayudar a formar a quienes menos posibilidades tienen de acceder a estos servicios en sus países, amén de cultivar sólidos valores morales de paz, solidaridad y hermandad’, agregó el diplomático.
Cerca de mil 300 salvadoreños se han graduado en universidades cubanas en carreras de medicina, cultura física y otras profesiones, mediante los programas de becas para estudiantes de América Latina, África, Asia e incluso Estados Unidos. La doctora Doris Salazar, formada en Cuba, invitó a los tres beneficiarios de estas becas a ‘abrir sus mentes y también su corazón, para aprender los conocimientos científicos, pero también humanos’.
‘Sabemos que la vida les cambiará, al convivir con un pueblo que comparte lo que tiene, con solidaridad’, aseguró la presidenta de la Asociación de Salvadoreños Egresados de la ELAM.
