Sobre una tarima, frente a la imponente Basílica de la Merced, en el centro histórico de Ibarra, ciudad del norte de Ecuador, Tamya Morán Cabascango ofreció un concierto de más de una hora al público, en el arranque del programa ‘Alegría en el Corazón de Ibarra’, una serie de presentaciones artísticas que se realizarán cada domingo en la urbe.
Tamya Sisa —nombre, escogido por su padre, que en kichwa significa ‘flor de lluvia’— interpretó sus canciones ataviada con su traje tradicional kichwa, que incluye anaco (falda), camisa bordada con motivos florales, faja y alpargatas. «Para presentarme en una cosa importante yo quiero que vean como soy, esto es lo que yo uso», dice al culminar su presentación.
La joven es cantautora, compositora y música, cantante profesional de jazz, género que fusiona con sus raíces andinas y otros estilos musicales.
Completar su formación y llegar donde está actualmente no fue un camino fácil: tuvo que sortear racismo, discriminación y hasta acoso en la universidad. «Hubo un montón de cosas difíciles», comenta.