También aseguró que México encabezará la batalla contra ‘el terrorismo, el supremacismo blanco, el racismo, crímenes de odio y la xenofobia. Ese eje ideológico es el rival principalísimo a vencer’.
En una reunión plenaria de diputados de Morena y sus aliados, Ebrard sostuvo que esa ideología debe ser derrotada. México, abundó, tiene legitimidad para lograr que en el ámbito internacional se logre el respaldo en esa batalla ideológica.
Además, definió como un triunfo importante de la diplomacia mexicana la resolución de la Organización de Estados Americanos que condena el atentado de El Paso, Texas, del 3 de agosto, como un acto terrorista.
Ebrard refirió que la votación lograda por aclamación incluye un instrumento vital: la obligación de Estados Unidos de tomar medidas para evitar que se propague ese tipo de actos basados en una ideología de exterminio.
El siguiente paso que dará México es, anunció, invitar a un encuentro con los países de habla hispana para defender que la coexistencia de civilizaciones es lo opuesto a la del reemplazo de civilizaciones, como proclamó el multihomicida Patrick Crusius en un manifiesto difundido en Internet previamente a la masacre de El Paso. Resaltó que México no puede dejar pasar ‘este gran peligro’ que representa la difusión de una ideología de odio y de genocidio. Asimismo, reconoció que el rechazo de México a ser tercer país seguro ha generado tensión.
No obstante, indicó que se mantendrá la decisión de no tramitar en el territorio las solicitudes de asilo de migrantes ante Estados Unidos. ‘No lo aceptamos. Es inaceptable, es injusto, va en contra de la política exterior.
Incluso reveló a los legisladores que durante las pláticas en Estados Unidos en materia de aranceles, se advirtió a los negociadores mexicanos que si no se aceptaban tarifas, admitieran la categoría de tercer país seguro. ‘Entonces firmen esto’, condicionaron los representantes estadounidenses, relató.