A juicio de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, FESPAD, la elección del Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos debe verse desde la perspectiva del procedimiento de elección de segundo grado de funcionarios, el cual tiene un problema estructural.
Según el director ejecutivo de FESPAD, Saúl Baños, la Asamblea Legislativa es por su naturaleza el Órgano más político y diverso respecto al Ejecutivo y Judicial. Por lo que sus decisiones en muchas ocasiones obedecen a acuerdos políticos que buscan el interés de algún sector ya sea económico o político.
Baños hace referencia a los acuerdos que podrían estar ligados a la elección de José Apolonio Tobar como procurador para la Defensa de los Derechos Humanos.
FESPAD considera que para que no se repita este tipo de decisiones en la Asamblea Legislativa es necesario reglamentar las elecciones de segundo grado de funcionarios, modificar el reglamento interno de la Asamblea Legislativa.
Sin embrago, Baños asegura que es un avance que ya se cuente con el nombramiento de un Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, quien debe hace un trabajo valiente en el nuevo contexto social, económico, ambiental que vive el país.