En Estados Unidos, la Cámara de Representantes adoptó este 31 de octubre la resolución que establece las reglas del procedimiento de destitución de Donald Trump. Es un nuevo paso formal en la instrucción contra el presidente estadounidense.
Como se suponía, los demócratas, que tienen la mayoría en la Cámara de Representantes, lograron que se votara la resolución por la que se abre una nueva etapa en la investigación del caso ucraniano. Más de 20 años después de la última votación de este tipo sobre Bill Clinton, el texto fue aprobado por 232 votos a favor y 196 en contra.
Sólo faltaban dos votos demócratas, de representantes electos en distritos favorables a Donald Trump. Los republicanos, por otro lado, unieron sus fuerzas para apoyar al inquilino de la Casa Blanca y todos votaron en contra del procedimiento.
«Lo que está en juego es nada menos que la defensa de la democracia», dijo la líder de la mayoría demócrata Nancy Pelosi, justo antes de la votación. «No sé por qué algunos republicanos le temen a la verdad», agregó. Los republicanos denunciaron por su parte un «abuso de poder», un procedimiento «injusto y partidista».
Justo después de la votación, Trump expresó su insatisfacción en Twitter. «Se trata de la caza de brujas más grande de la historia de Estados Unidos», dijo.
The Greatest Witch Hunt In American History!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 31, 2019
El 24 de septiembre, Nancy Pelosi había anunciado la apertura de una investigación contra Trump tras las revelaciones de una llamada telefónica entre el presidente estadounidense y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky durante el verano. Trump había pedido a su interlocutor que «investigara» a su rival demócrata Joe Biden y los negocios de su hijo Hunter en Ucrania.
Audiencias públicas
Los demócratas acusan a Donald Trump de abusar de su poder para beneficio personal, puesto que Joe Biden está bien ubicado para enfrentarse a él en las elecciones presidenciales de 2020.
Una decena de diplomáticos y asesores de la Casa Blanca fueron escuchados a puerta cerrada. Con la resolución adoptada este jueves, algunas audiencias podrán ser públicas. El bando republicano tendrá derecho a objetar e incluso a convocar a sus propios testigos. Pero con una condición: que la Casa Blanca coopere con la investigación. Es esta condición la que enfurece a la parte republicana. Algunos incluso mencionan un procedimiento al estilo soviético, como Steve Scalise en Florida: «No quieren descubrir la verdad, quieren destituir a un presidente en ejercicio. Es una estafa, un procedimiento sesgado».
Los demócratas están decididos a continuar su investigación, ahora con audiencias públicas. Aunque no convenzan al Senado, predominantemente republicano, que en última instancia deberá votar la destitución, esperan al menos mostrar al pueblo estadounidense que el presidente no es digno de un segundo mandato.
