La tenencia de las concesiones mineras y de hidrocarburo en territorios indígenas aumenta la violencia y criminalización contra los defensores de las tierras, señaló el director del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), Edy Tábora.
Territorios indígenas de Honduras se encuentran amenazados ya que al menos 137 concesiones mineras y de producción de energía e hidrocarburo se encuentran consolidadas en los poblados aborígenes.
El informe “Territorios En Riesgo II”, presentado en abril de este año, en el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (FOSDEH) expone el estado de las concesiones solicitadas y otorgadas hasta el 2018.
«El área total destinada para la extracción minera podría aumentar en un 400 por ciento, pasando de 75,125 hectáreas en explotación actual a 375,165 ha potencialmente», destaca el texto.
En ese sentido, el director del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), Edy Tábora, señaló que la tenencia de estas concesiones mineras y de hidrocarburo en territorios indígenas aumenta la conflictividad y violencia contra las comunidades aborígenes porque ellos defienden su medio ambiente.
Además, destaca que comunidades de Pech, Tolupanes, Misquitos, Chortis, Lencas, Tawahkas y Garífunas han sufrido de criminalización, judicialización y asesinatos de algunos de sus líderes.
Tábora lamenta y condena el otorgamiento de licencias y permiso de operaciones a las minerías por parte de las empresas privadas sin hacer consulta a los pueblos indígenas.
En Honduras hay 101 concesiones mineras con intersección con territorios habitados y reconocidos por los pueblos indígenas. De estas, hay 47 concesiones de pequeña escala clasificadas como artesanal, banco de préstamo o pequeña minería, detalló Tábora.
Además, acotó que hay 54 concesiones y reservas mineras de mayor escala dentro de tierras indígenas. De estas, ocho están en estado de explotar, 33 en explorar, incluyendo dos zonas de reserva minera y 26 en solicitud.
En ese sentido, «si todas las concesiones en estado de exploración, solicitud y suspenso se suman a las concesiones en explotación, se vería un aumento del 575 por ciento de minas en tierras indígenas», concluyó.