También en el documento se señala la comisión de crímenes contra la humanidad y declaraciones de Bolsonaro que estimulan a la violencia contra las comunidades nativas con medidas adoptadas por el Gobierno, como el debilitamiento de la inspección de las áreas demarcadas en la Amazonia, donde creció un 29,5 por ciento la deforestación por incendios y la tala de bosques.
‘Aquí no encontramos una manera eficiente’ para las denuncias. ‘Al ir allí (TPI), esperamos estimular a las fuerzas internas de Brasil para que investiguen estos temas’, indica el presidente de la Comisión Arns, el exministro José Carlos Dias, según información de la columna de la periodista Mónica Bergamo, en la edición de este jueves de Folha de Sao Paulo.
Integrada por representantes de varios países, el TPI procesa a individuos acusados de crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra y de agresión.
Al recibir la queja contra Bolsonaro, la corte abrirá consultas para decidir si hay suficientes elementos para iniciar una investigación.