196 países en busca de un acuerdo contra reloj: la Cumbre del Clima en 8 puntos clave

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) pretende ultimar la normativa para implementar el histórico Acuerdo de París en el año 2020.

Madrid acoge desde este lunes la Cumbre del Clima de 2019, después de que Chile renunciara a celebrar el evento debido a la crisis que atraviesa el país. Aunque las negociaciones de las que consta esta Cumbre internacional pasan a desarrollarse íntegramente en la capital de España, la conferencia se celebra bajo la presidencia del Gobierno de Chile, con el soporte logístico del Ejecutivo español. De hecho, la presidenta designada para el evento es Carolina Schmidt, ministra chilena del Medio Ambiente.

En estas condiciones concretas, un año más, los líderes mundiales se reúnen durante casi dos semanas para materializar lo que, al menos en teoría, es un objetivo común: poner al planeta a salvo de la contaminación generada por la actividad del ser humano.

A continuación detallamos los aspectos más esenciales de este evento.

1- ¿Qué es la COP25?

La llamada COP25 es la reunión de las 196 «partes» o países que forman la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), organismo que desde 1994 reconoce la existencia del problema del cambio climático y se propone lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, para impedir un impacto peligroso de las actividades humanas en el sistema climático.

COP son las siglas de ‘Conference of the Parties’ (Conferencia de las partes) y el 25 hace referencia al número de ediciones celebradas desde la entrada en vigor de la CMNUCC.

Estas reuniones anuales constituyen un proceso de negociación internacional en el que se intenta que cada nación se comprometa, a través de medidas concretas, a contribuir al objetivo común.

2- ¿Cuál es la finalidad de esta próxima cumbre?

La Convención que organiza la cumbre considera que los objetivos de ajuste ecológico en respuesta al calentamiento global deben lograrse en un plazo suficiente para evitar el deterioro de los ecosistemas, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga por cauces sostenibles.

Hasta ahora, las cumbres más decisivas en la andadura de esta iniciativa global han sido las de Kioto (Japón), en 1997, en la que se acordó la reducción de emisiones del 5 %, y la de París (Francia) de 2015, donde se fraguó un histórico acuerdo para lograr una meta inaplazable: limitar el aumento de la temperatura a lo largo de este siglo a un máximo de 2ºC.

Las prioridad concreta de este evento es ultimar las reglas necesarias para implementar el Acuerdo de París en 2020, año en el que termina, precisamente, la vigencia del Protocolo de Kioto.

3- ¿Cuándo y dónde se celebra exactamente?

La cumbre internacional tendrá lugar entre el 2 y el 13 de diciembre en el recinto ferial de IFEMA, en Madrid. Las actividades del evento se desplegarán en un espacio de 100.000 metros cuadrados, distribuidos en siete pabellones, a los que hay que sumar otros 10.000 metros cuadrados correspondientes a los centros de convenciones y salas de reuniones anexas.

Dentro del recinto de IFEMA, la cumbre presenta dos áreas diferenciadas: la llamada ‘zona azul‘, donde tendrá lugar la negociación multilateral propiamente dicha y donde se encuentran los dos plenarios, las salas de reuniones y los pabellones de las delegaciones; y la ‘zona verde‘, dedicada a la participación de la sociedad civil, en la que habrá un ‘pabellón de dialogo‘ abierto, con espacios dedicados y diferenciados para los distintos actores sociales (sponsors, empresas, ONG, jóvenes…) y un espacio multiusos, que acogerá eventos de carácter más cultural o artístico.

4- ¿Qué gastos supondrá a España la organización del evento?  

La ministra española para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, estimó que el coste de esta cumbre está «en torno a 60 millones» de euros.

Por otro lado, las previsiones reflejadas en la memoria de impacto económico aprobada por el Consejo de Ministros indican que se podría recuperar el 20 % de ese gasto, es decir, unos 12 millones de euros, principalmente a través de posibles aportaciones de distintos asistentes (empresas, asociaciones u organizaciones civiles) que quieran «hacerse visibles en la cumbre».

5- ¿Cuántas personas acudirán?

Se estima que acudirán a esta Cumbre del Clima entre 20.000 y 25.000 personas. La ministra Ribera ha avanzado además que se espera la visita de unas 50 autoridades internacionales, entre ellas la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, y el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, que intervendrá en la ceremonia de apertura.

Por su parte, el rey español Felipe VI será quien reciba en el Palacio Real, este mismo lunes, a los jefes de Estado y de Gobierno que acudan a Madrid.

6- Ausencias reseñables

Una de los comentarios más frecuentes sobre esta vigesimoquinta edición de la Cumbre del Clima es su modesto rango político con respecto a años anteriores, es decir, el hecho de que muchos de los países participantes han decidido enviar a representantes de menor peso en sus respectivas administraciones.

Esta circunstancia se ha dejado sentir especialmente en el caso de algunas de las principales potencias mundiales (cuyas industrias están de hecho entre las más contaminantes). Los máximos mandatarios de países como Estados UnidosReino UnidoIndia, China, Rusia o Brasil no acudirán a esta conferencia.

El caso de Estados Unidos es quizá el más notorio en el capítulo de las ausencias. Su representación en la COP25 estará a cargo de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense y una de las principales referencias dentro del Partido Demócrata. Su asistencia a esta Cumbre se lee estos días como un valioso acto de oposición política frente a la Administración Trump, así como una manera de visibilizar globalmente que su partido se desmarca del proceso de abandono del Acuerdo de París recientemente notificado por la Casa Blanca.

Por parte de Brasil será el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, quien esté al frente de la delegación de su país en Madrid. Según sus propias declaraciones, acude a la cita dispuesto a exigir unos 10.000 millones de euros anuales para prevenir y minimizar los efectos del cambio climático en la Amazonia. Salles considera que Brasil tiene derecho a recibir al menos el 10 % de los 100.000 millones de dólares establecidos en el Acuerdo de París para este tipo de asistencia internacional, y ha defendido el modelo de conservación ambiental brasileño como «un ejemplo de sostenibilidad».

Tampoco estará presente el presidente de Chile, Sebastián Piñera, que ha decidido permanecer en su país enfrentando una crisis social que se manifiesta en forma de importantes protestas desde hace más de un mes.

7- ¿Estará presente Greta Thunberg?

Una de las presencias más esperadas en esta Cumbre del Clima es la de la joven activista sueca Greta Thunberg, a quien la ministra española Teresa Ribera definió como «un referente importantísimo» para una gran parte de la sociedad, considerando por ello que «merece un espacio» en esta COP25.

El cambio de sede de esta Cumbre trastornó los planes de Thunberg que pensaba desplazarse a Chile desde Canadá, donde se encontraba a finales de septiembre. La joven decidió entonces buscar una nueva opción ecológicamente sostenible para cruzar el Atlántico Norte en pleno otoño, por lo que se embarcó en un catamarán con rumbo a Lisboa, desde donde espera llegar a Madrid a lo largo de esta primera semana de diciembre.

8- Extinction Rebellion y su evento alternativo: la Cumbre Social por el Clima

Una de las presencias no oficiales más destacadas en esta próxima COP será, con toda probabilidad, la de los manifestantes convocados por la plataforma Extinction Rebellion (XR), que ve esta Cumbre del Clima como una «oportunidad para poner el foco en la emergencia climática y exigir a los líderes de todo el mundo» que digan «la verdad sobre nuestra situación actual», y que tomen «medidas drásticas al respecto».

Desde XR recuerdan asimismo que «hace 25 años que los científicos nos advierten de las consecuencias del cambio climático», y que «el aumento de la temperatura por encima de 2 grados significa el fin de la tierra tal y como la conocemos hoy en día». Por ello, este colectivo quiere situarse como «observador de la COP, dejando claro que observaremos de cerca las decisiones y medidas tomadas para salvar nuestro futuro». En su web, además, aseguran que entre el 2 y el 13 de diciembre llevarán a cabo «acciones directas y artísticas».

Sin embargo su propuesta más ambiciosa en respuesta a la COP25 es la organización y celebración de lo que han llamado la ‘Cumbre Social por elClima‘, todo un programa de actividades impulsado por más de 150 organizaciones, con el que asumen «la responsabilidad de denunciar el papel explotador de las regiones enriquecidas del mundo y su protagonismo en la generación de ‘zonas de sacrificio’ en países empobrecidos, a través del extractivismo energético, material y cultural, que destruye comunidades y bienes comunes», tal como explican en su llamamiento. «Nos rebelamos para cambiar este sistema letal», añaden.

Otro de los objetivos de esta cumbre alternativa, según sus propios organizadores, es «trabajar para dar visibilidad a las demandas que garanticen una transición justa«, que permita «evitar nuevas catástrofes, como un calentamiento por encima de los 1,5°C, o el colapso de los ecosistemas y la sociedad».

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