Los apoyos del cantante de vallenato Carlos Vives, a las protestas contra el Gobierno de Iván Duque o su respaldo al proceso de paz lo colocaron como un líder de opinión en su país. Ahora recibió un premio internacional por su fundación, con la que quiere cambiar «el asistencialismo típico de los más pudientes».
El cantante colombiano Carlos Vives quedó en el centro de la atención a fines de noviembre, cuando manifestó públicamente su apoyo al paro nacional del 21N, convocado por sindicatos y organizaciones sociales en rechazo a una serie de medidas del presidente del país, Iván Duque.
Si bien pareció sorpresivo para algunos defensores de Duque, el compromiso social de Carlos Vives no es nuevo. Cuando se trató de debates sobre el proceso de paz en Colombia, en 2016, defendió la necesidad de que el Gobierno colombiano y las entonces Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se sentaran a dialogar.
Y antes, en 2015, en pleno renacer de su carrera musical, el cantautor creó junto a su esposa, Claudia Elena Vásquez, la fundación Tras la Perla, con la que se propuso articular acciones en favor de Santa Marta, su ciudad natal.
Se trata de una ciudad de poco menos de medio millón de habitantes ubicada en el departamento de Magdalena, en el norte de Colombia. Con costa sobre el Mar Caribe, la principal fuente económica de la ciudad es el turismo y la actividad portuaria.
«Santa Marta, una ciudad como cualquier otra ciudad mediana de Latinoamérica, es la mayor depresión costera del mundo y está en el Caribe. La Sierra Nevada de Santa Marta es como nuestro Tíbet. Conserva una gran diversidad de fauna y flora, pero también las culturas ancestrales colombianas», destacó el propio Vives en entrevista con la Comunicación de Naciones Unidas, cuya sede en Nueva York visitó para recibir un premio.
En efecto, Carlos Vives recibió un reconocimiento de la Alianza de Impacto Latino, una iniciativa que reconoce organizaciones que promueven el ‘Desarrollo sostenible de las Américas’.
El cantante colombiano explicó que bautizó a su fundación como ‘Tras la perla’ justamente en honor al pasado de Santa Marta, que en su momento fue conocida como «la Perla de América» por su gran producción de perlas. Vives dijo que su fundación trabaja en tres ejes concéntricos: el barrio, la ciudad y la región.
«Vemos cómo —como sociedad, como fundación, como iniciativa—, podemos ser parte de las soluciones a los problemas básicos de la ciudad, como la falta de saneamiento básico, los problemas de infraestructura, la salud, la educación; cómo poder llevar desarrollo a las comunidades más necesitadas para que se haga realidad esa mejor calidad de vida para muchos de ellos», relató.
De todas formas, el cantante muestra una visión muy crítica sobre «el asistencialismo típico de los más pudientes hacia los más necesitados».
Según Vives, es necesario sustituir ese tipo de asistencialismo por «cosas más contemporáneas y que han sido ejemplo en otras partes del mundo como la filantropía transformadora». En ese sentido, se propone implementar acciones que demuestren «cómo, desde la riqueza, desde lo privado, podemos impactar de manera permanente, de manera sostenible a las comunidades».
El popular barrio de Pescaíto, en Santa Marta, es un ejemplo claro de la visión del artista: allí la fundación ha implementado programas para fortalecer la atención médica a la primera infancia, apoyar proyectos pedagógicos para escuelas de la zona, incentivar la práctica de fútbol como herramienta para el desarrollo o apuntalar a organizaciones comunitarias.
«Por supuesto, Pescaíto tiene la problemática de muchos de nuestros barrios en Latinoamérica. Pero tiene también un imán, un carisma muy especial que yo creo que puede ser ejemplo. Lo que planteamos, el trabajo que hacemos allí se puede replicar en otros barrios», concluyó.
Para Vives, es fundamental este tipo de acciones para «poder superar y ayudar a sanar casi 500 años de exclusión y de malas políticas que se llevaron los derechos fundamentales de nuestra gente, en especial de nuestra gente menos favorecida, y hablo de educación, salud, saneamiento básico».
El cantante tiene una visión especialmente crítica con los problemas de corrupción que afronta tanto Santa Marta como Colombia en general.
«Son más de 50 billones de pesos que se lleva la corrupción y su respectiva impunidad», remarcó.
Vives reconoció que sueña con una Colombia «que viva en paz en las diferencias, que viva en paz unidos en la diversidad».