“Nuestros estudios sugieren que, si un 10% de los fumadores se cambiaran por completo al cigarro electrónico cada año, durante 10 años, se salvarían entre seis y siete millones de vidas… y se ganarían ochenta y siete millones de años de calidad de vida… Si perdemos esta oportunidad, creo que habríamos destruido la mayor oportunidad de salud pública de los últimos 120 años.” Dr. David Abrams, Profesor de Salud Pública, NYU.
La campaña mediática librada recientemente contra el cigarro electrónico tiene una explicación que usted debe conocer antes de formar su opinión.
Esta historia comienza en 1998, cuando los fiscales de 46 estados de la Unión Americana firmaron el «Convenio Maestro de Liquidación del Tabaco» (MSA) con las 4 mayores tabacaleras: Philip Morris Inc., R. J. Reynolds, Brown & Williamson y Lorillard. Mediante dicho acuerdo los estados abandonaron todas sus demandas contra las tabacaleras a cambio de recibir más de 200 billones de dólares provenientes de las ventas de tabaco de los siguientes 25 años. En otras palabras, las Tabacaleras se comprometieron a pagar mucho dinero a futuro para poder continuar con su negocio sin problemas legales.
Por su parte, los gobiernos estatales optaron por titulizar la deuda de las tabacaleras, para poder echarle mano anticipadamente a esas grandes cantidades de dinero, emitieron los conocidos «Tobacco bonds» (Bonos del tabaco).
