En busca de una salida ante los altos índices de inseguridad, violencia, desempleo y pobreza, una nueva caravana de migrantes partió desde las primeras horas de este miércoles desde San Pedro Sula, Honduras, rumbo a Estados Unidos, en abierto desafío a las severas restricciones impuestas por el Gobierno de Washington a la migración indocumentada.
Según Telesur, desde el martes empezaron a reunirse en la Central Metropolitana de Buses de San Pedro Sula, luego de una convocatoria lanzada a través de las redes sociales, la cual ha sido atendida en su mayoría por mujeres y niños.
Este nuevo éxodo se enfrentará a la política migratoria del presidente Donald Trump, que ha obligado a Honduras, México y Guatemala a brindar refugio a los migrantes.
Más de 20 000 hondureños se han ido en caravanas en los últimos 15 meses hacia el norte, de acuerdo con la información del Gobierno, que afirma que la mayoría ha regresado, ya sea deportado o de forma voluntaria.