Recientemente, por diversas publicaciones, conocimos el reclamo público por negación de información que puede conducir a apropiación indebida de capitales de una empresa salvadoreña al grupo financiero Banco Agrícola, subsidiario de Bancolombia. Una trama de saqueo que se suma a otras, en donde una transnacional bancaria ha establecido las condiciones que puede conducir a la “apropiación” (según la denuncia) de los dineros de una empresa local, ante los ojos impávidos de todo el mundo.
Pero esta vez, la mediana empresa salvadoreña ha decidido dar la batalla, al mejor estilo de la historia de David contra Goliat, Corporación de Alimentos S.A de C.V (CORDAL S.A de C.V) inició la defensa de sus intereses ante el Conglomerado del Banco Agrícola y su banco sede Banco Colombia. Para profundizar en cómo ha ocurrido este atropello (esa es la palabra que mejor describe la situación) entrevistamos a uno del equipo de abogados de CORDAL S.A de C.V, el, con quien sostuvimos la siguiente entrevista.
¿Cómo es que se da la situación? ¿Pónganos en contexto de qué se trata?
En la década de los años 90, funcionó en El Salvador el Banco Capital S.A; el cual, según la escritura de constitución; predominaba en casi un 90% la participación accionaria eran ciudadanos colombianos que dirigían los negocios del Banco con un ejecutivo salvadoreño; lo cual se constató al revisar la documentación registral; también se evidenció que dichos accionistas mayoritarios nunca vinieron al país ni siquiera a constituir la sociedad y lo hicieron mediante intermediarios y trámites consulares.
Accionistas de Banco Capital S.A , constituyeron la “ Casa Corredora de Bolsa Capital S.A”, la cual funcionaba con ejecutivos de Banco Capital S.A; que tenían acceso a los mayores depositantes del Banco Capital S.A. Con dicha información privilegiada se acercaron a Corporación de Alimentos S.A de C.V. para proponerle que les permitiera hacerle incrementar las ganancias invirtiendo los ahorros sin ningún riesgo.
Confiado en la seriedad del Banco y de Casa corredora que funcionaban como conglomerado financiero de hecho, supuestamente supervisado por las instituciones del Estado. Las dos entidades comenzaron a transferirse los fondos de CORDAL S.A sin rendir cuentas claras; dando como resultado que a finales de la década de 1990, Banco Capital ni Arrendadora Financiera no dieron cuenta del dinero depositado. Casa Corredora de Bolsa Capital S. A , fue discretamente liquidada y Banco Capital S.A fue trasformado en Arrendadora Financiera y pasó a ser integrante del Conglomerado Financiero del Banco Agrícola S.A actualmente comparten el mismo establecimiento. Ninguna de las entidades antes mencionadas; hasta esta fecha no han devuelto el dinero, según informes de la empresa depositante.
¿Significa que con la venta de una institución a otra los últimos propietarios no quieren honrar los depósitos de los usuarios?
Eso es lo que dan a entender de parte del Conglomerado “ Banco Agrícola” del que es parte “Arrendadora Financiera S.A”; pero eso es una actitud irresponsable; porque Arrendadora Financiera” arrastra las obligaciones de Banco Capital S.A y al ser integrada al Conglomerado del Banco Agrícola; como tal; debe responder. Así como los herederos responden de las obligaciones de una persona fallecida.
Pero eso es grave en el sistema bancario y para la transparencia de las instituciones. ¿Qué dice la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA)?
Es sumamente gravísimo, porque los bancos al hacer negocio con los depósitos del público; como contrapartida, deben custodiar y devolver el dinero al ser requerido con los respectivos intereses. ABANSA debe estar interesada en que las entidades financieras actúen en el marco de la ética empresarial.
Ustedes ya han presentado la denuncia a la Superintendencia del Sistema Financiero. ¿Qué les han dicho, cómo ha actuado esta institución del Estado que en teoría está para defender los intereses de los salvadoreños?
Si; hemos presentado denuncia y le hemos solicitado su auxilio; pero con argumentos evasivos parece que no han querido hacer su trabajo y que no le interesa defender a los depositantes, a pesar que fue constituida con este propósito.
¿A qué nivel jurídico se encuentra ahorita el caso?
Se ha interpuesto una demanda contra Arrendadora Financiera S.A. Dentro del contexto de dicha demanda, tanto ejecutivos de la “Arrendadora” como del Banco Agrícola no quieren rendir cuentas de los fondos depositados, alegando que no encuentran información que revele el historial de las cuentas.
¿Qué tipo de repercusiones judiciales y políticas, a nivel nacional, cree Ud. que tendrá este caso?
Esperamos que el órgano judicial no actúe con la desidia que lo ha hecho la Superintendencia del sistema Financiero y que ordene la devolución del dinero.
Es preocupante que entidades estatales que funcionan con fondos del público no tutelen los intereses de este, sino que más bien con su inoperancia favorezcan a quienes deben de controlar. Algo si como el perro que debe cuidar el rebaño, en amistad con los coyotes que están al acecho.
Cualquier negocio debe ejecutarse en el marco de la ética empresarial; lo cual es un imperativo categórico respecto de la banca; porque hace negocio con el dinero ajeno y es en este marco que un banco sin la confianza del público puede estar condenado a soportar las consecuencias.
¿Y a nivel internacional, le hace cosquilla esto a un gigante como Bancolombia?
Debe preocuparles; porque el principio que se esgrimió con la Banca estadounidense de que eran demasiado grandes para caer en el contexto de la burbuja inmobiliaria; solo fue aplicable con el rescate estatal. Pero bajo un realidad de no apadrinamiento del Estado, aplicando la ley de la física, entre más grande se es, el golpe al caer es mas estruendoso.
¿Qué esperan ustedes de las instituciones bancarias y judiciales en El Salvador?
Que no se olviden que fueron creados; no para abandonar a las personas cuyos intereses deben proteger y no tratar de proteger a quienes deben supervisar; porque existen para lo que fueron creadas y no solo para gastarse los recursos públicos.
¿Qué sucede si el caso de CORDAL S.A de C.V queda archivado o en el refrigerador, o le dan largas en el sistema judicial, como a casos de otros salvadoreños?
A cordal no le quedará más que luchar en cualquier ámbito y en cualquier instancia, incluso deducir responsabilidades por daños civiles contra los funcionarios que no cumplan con sus responsabilidades.
Muchas gracias.
Nota de redacción: En El Independiente hemos contactado en reiteradas ocasiones a las oficinas de comunicación de Banco Agrícola en El Salvador para conocer su posición sobre esta grave denuncia y darla a conocer a nuestros lectores, pero no hemos sido atendidos.