Un grupo de privados de libertad en fase de confianza realizan desde noviembre pasado trabajos de remodelación en diversas áreas del Hospital Nacional Zacamil, como parte de los programas de rehabilitación y reinserción impulsados por la Dirección General de Centros Penales.
Los reclusos han colaborado en la adecuación de nueve quirófanos acorde a los lineamientos técnicos internacionales; asimismo, construyeron un área de aislamiento para atender posibles casos del coronavirus, COVID 19, como parte de las medidas de prevención ante esta emergencia; además, contribuyeron a remodelar el área de partos y se encuentran construyendo un área donde funcionará una clínica metabólica.
“La experiencia ha sido excelente no solo por lo que ellos hacen físicamente, sino que el poder entender que son personas que están en un momento de prueba nos ayuda a todos los que estamos viendo lo que hacen, a entender que todos necesitamos en algún momento comprensión y ayuda”, aseguró Yanira Zepeda, directoral del hospital.
“Ha sido una experiencia que ha enriquecido espiritualmente a todos los que estamos viéndolos trabajar”, dijo.
Aseguró que la mano de obra aportada por los privados de libertad ha demostrado ser de buena calidad, el cual lo realizan con gran entusiasmo.
Además de los trabajos de infraestructura, los privados de libertad también han colaboradora en tareas como el ordenamiento del área de bodegas.
Con estos trabajos, los privados de libertad brindan un aporte social al mejorar la infraestructura para la atención de cerca de un millón de personas, que constituyen la población que atiende ese hospital.