La medicina avanza con el paso de los días, pero la prioridad para los médicos sigue siendo la misma: curar a una persona sin hacerle daño. No obstante, no siempre fue así, ya que hace algunas decenas de años los medicamentos eran los mismos que hoy en día se conocen como drogas o venenos. Aquí están los métodos más inusuales y peligrosos que se solían usar antes para tratar algunas enfermedades y mantener una buena figura. En el mejor de los casos, resultaron ser inútiles y, a veces, incluso mortales.
Fumar
A finales del siglo XIX y principios del XX, los efectos dañinos de la nicotina aún no habían sido descubiertos ni aceptados ampliamente. Mucha gente de toda clase social fumaba, no solo con fines recreativos, sino también como tratamiento médico. Se usaba para dolencias como asma, bronquitis, resfriado, alergia, mal aliento, muchos de las cuales ahora se consideran causadas o empeoradas por el consumo del tabaco.
Copos de maíz Kellogg
J.H. Kellogg, el hombre que fundó la marca de cereales propia en 1906, era un médico y activista de la salud. Los famosos copos de maíz que mucha gente come de desayuno fueron creados originalmente para prevenir los impulsos sexuales y para luchar contra la masturbación. Hay grandes dudas de si este medio funcionaba en lo más mínimo, pero sí era el más suave en la lista del médico. Sus otras propuestas incluían hacerles a los chicos circuncisión sin anestesia, coserles el pene con alambre, cauterizarles el clítoris a las chicas con ácidos.
Heroína
Inicialmente, la heroína se inventó a finales del siglo XIX en un intento de producir una droga similar a la morfina, pero menos potente y menos adictiva. Como ahora sabemos, ocurrió todo lo contrario: es alrededor de dos veces más potente que la morfina misma. Se prescribía para tratar la tos y otras dolencias, como el dolor de espalda y el insomnio y se comercializaba como un sustituto de la morfina no adictivo.
Metanfetamina
Otra droga potente, esta vez sintética, fue la metanfetamina, elaborada por un científico japonés en 1893. La metanfetamina se utilizaba para tratar diversas dolencias, como la narcolepsia y el asma y también se utilizaba para adelgazar. Efectivamente, hace perder peso de manera espectacular, pero al mismo tiempo acarrea consecuencias nefastas para la salud.
Dieta de tenia
Este método también es peligroso, pero de una forma distinta a la de la metanfetamina. Durante la época victoriana, una persona consumía un huevo de tenia para que cuando el parásito eclosione y crezca dentro de los intestinos de la persona, comience a ingerir lo que la persona coma. Aunque hoy se sabe que las tenias pueden ser peligrosas y en algunos casos incluso letales, esta práctica sigue viva ya que la gente está dispuesta a todo para adelgazar sin esfuerzo.
Lobotomía
Fue inventada en 1935 por el médico portugués Antonio Egas Moniz. Esta operación quirúrgica supone que una parte del cerebro (frontal, parietal, temporal u occipital) es diseccionada o separada de otras áreas del órgano. Fue vendida como un buen método para curar enfermedades psiquiátricas graves, hasta que se dieron cuenta que destrozaba totalmente la personalidad de la persona causando desde problemas intelectuales hasta enuresis, lo que no es extraño teniendo en cuenta que es un trauma severo del cerebro.
Terapia con malaria
A principios del siglo XX, los pacientes que sufrían de sífilis eran tratados con malarioterapia. Se les infectaba deliberadamente con malaria para inducir la fiebre, ya que se creía que la fiebre alta era suficiente para matar las bacterias de la sífilis sensibles a la temperatura. Los pacientes que no se curaban de sífilis… morían de malaria.
Agua de radio: Radihor
Radithor se fabricó desde 1918 hasta 1928 en EEUU. Fue promocionado como Una cura para los muertos vivientes así como El sol perpetuo. El costoso producto presuntamente ayudaba contra la impotencia, entre otros males. Cabe destacar que, en aquel entonces, las mortales propiedades de sustancias radioactivas se desconocían y la gente las usaba para la salud y belleza.
Mercurio
Hoy en día, somos muy conscientes de los graves efectos que la exposición al mercurio puede tener sobre la salud. La inhalación de vapor de mercurio puede dañar los órganos internos, como los pulmones y los riñones, e incluso ser fatal.
Si se ingiere, las sales inorgánicas de mercurio pueden inducir toxicidad en los riñones. Sin embargo, a lo largo de la historia, esta sustancia química se ha utilizado para prolongar la vida y mantener una buena salud. Durante varios cientos de años, el mercurio fue el ingrediente clave en una variedad de productos utilizados para tratar enfermedades como la melancolía, la sífilis y la gripe.