Luego que en El Salvador, Honduras y Guatemala se decretara una cuarentena derivado de la propagación del covid-19, hay incertidumbre entre los productores debido a que pueden cerrarse las fronteras para sus productos.
Desde el 11 de marzo el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, decretó una cuarentena en todo el país, argumentando que existe riesgo por la propagación del coronavirus en los países vecinos, en los cuales ya hay varios casos confirmados. Lo mismo ha sucedido con Honduras y Guatemala.
Solón Guerrero, vicepresidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas (Faganic), de Nicaragua, dijo a los medios que «… ‘hay mucho temor que cierren las fronteras, la válvula de escape para el precio de la leche y el queso es El Salvador.»
De complicarse el acceso de productos, en la región, habría dificultades para la comercialización, y con la especulación y el pánico podría haber subida de precios.
Reportes precisan que durante los primeros nueve meses de 2019 el principal exportador de leche y productos lácteos a los países centroamericanos continúo siendo Nicaragua, con $104 millones, seguido de Costa Rica, con $94 millones, Honduras, con $21 millones, El Salvador, con $20 millones, Panamá con $5 millones y Guatemala, con $1 millón.