Decenas de personas se manifestaron esta semana en Tegucigalpa, Honduras, para protestar por la falta de comida y el toque de queda impuesto por la pandemia de coronavirus, dando lugar a enfrentamientos con la Policía, que usó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
Las protestas comenzaron en el Bulevar Norte de la capital hondureña protagonizados por transportistas que exigen al Gobierno que les permita trabajar porque dependen de ello para su sustento diario.
A ellos se sumaban otros dos grupos en dos puntos distintos de la capital, que exigían igualmente que se les permitiera trabajar y el reparto de alimentos. «No tenemos comida, mientras no nos apoyen, no nos moveremos de acá», dijo una vecina al diario hondureño ‘El Heraldo’.
Los disturbios estallaron en el Bulevar Norte, donde algunos manifestantes levantaron barricadas con neumáticos incendiados bloqueando calles. La Policía intervino lanzando gas lacrimógeno.
Honduras, con 36 casos confirmados de coronavirus, ha declarado la «emergencia sanitaria» en todo el país, ha cerrado las fronteras y ha impuesto un toque de queda que es «absoluto» en seis ciudades.
Además, el Gobierno anunció el lunes que entregará ayuda alimentaria a 800.000 familias. «Por cada familia estaremos atendiendo a cinco personas para alimentarlos por 30 días con dos suministros quincenales», dijo el presidente del país, Juan Orlando Hernández.