El misterio de los círculos de huesos de mamuts

El hallazgo en el círculo conocido como Kostenki 11 indica que la gente quemaba madera y huesos como combustible, y que las comunidades que vivían allí habían aprendido a buscar plantas comestibles durante la Edad de Hielo.

La existencia de misteriosos círculos hechos con los huesos de docenas de mamuts plantea muchas incógnitas y es objeto de numerosas especulaciones. Se sabe que existen alrededor de 70 de estas estructuras en Ucrania y en el oeste de la gran llanura rusa.

Ahora, una nueva investigación en uno de esos círculos (el conocido como Kostenki 11) indica que sus huesos tienen más de 20.000 años de antigüedad, lo que lo convierte en la estructura circular más antigua conocida de este tipo construida por los humanos en la región. Los huesos probablemente procedían de cementerios de animales.

La mayoría de los huesos encontrados en el sitio investigado, son de mamuts. Un total de 51 mandíbulas inferiores y 64 cráneos de mamut individuales se utilizaron para construir la estructura. También se encontró una pequeña cantidad de huesos de reno, caballo, oso, lobo, zorro rojo y zorro ártico.

El equipo internacional de Alexander Pryor, de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, ha encontrado además, por vez primera, restos de madera carbonizada y otros vestigios vegetales no leñosos dentro de la estructura circular, situada justo en las afueras de la actual localidad de Kostenki, a unos 500 kilómetros al sur de Moscú.

El hallazgo indica que la gente quemaba madera y huesos como combustible, y que las comunidades que vivían allí habían aprendido a buscar plantas comestibles durante la Edad de Hielo. Las plantas también pudieron ser utilizadas para fabricar venenos, medicinas, cuerdas o telas. Asimismo se encontraron más de 50 pequeñas semillas carbonizadas, aparentemente lo que quedó de plantas que crecían localmente o quizá restos de comida resultantes de cocinar o de comer.

Pryor destaca que Kostenki 11 representa un raro ejemplo de cazadores-recolectores paleolíticos habitando en este duro entorno. ¿Qué pudo haber traído a esos cazadores-recolectores a este lugar? Una posibilidad, según Pryor, es que los mamuts y los humanos fuesen atraídos en masa a este sitio porque albergase un manantial natural que habría proporcionado agua líquida no congelada durante todo el invierno, algo raro en aquella época de frío extremo.

La última era glacial, que barrió el norte de Europa hace entre 75.000 y 18.000 años, alcanzó su etapa más fría y severa hace entre 23.000 y 18.000 años, justo cuando se estaba construyendo Kostenki 11. Las reconstrucciones climáticas indican que en esa época los veranos eran cortos y frescos y los inviernos largos y fríos, con temperaturas de alrededor de 20 grados centígrados bajo cero o más frías. La mayoría de las comunidades abandonaron la región, probablemente debido a la falta de animales y vegetales de los que alimentarse. Con el tiempo, los círculos de huesos también fueron abandonados a medida que el clima seguía volviéndose más frío e inhóspito.

(Fuente: NCYT Amazings)

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