El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil acusó al ministro de Economía, Paulo Guedes, de utilizar la crisis económica provocada por el coronavirus para beneficiar a bancos y al capital financiero, en detrimento de la población.
“Sin una garantía de empleo para los trabajadores, la PEC (Propuesta de Enmienda a la Constitución), articulada por el equipo económico, solo sirve a los intereses de los empresarios”, denunció el PT a través de su presidenta, Gleisi Hoffmann.
La diputada precisó que “la intervención del Banco Central para dar liquidez al sistema financiero debe estar guiada por el compromiso de que las empresas beneficiadas no despidan a los trabajadores ni reduzcan los salarios”.
En la nota que aparece en la página oficial de la organización política se alerta que, a principios de semana, tras una videoconferencia, Guedes reapareció ante la prensa y, en lugar de aclarar cómo pagar rápidamente a los trabajadores, condicionó la liberación de fondos al cambio de la Constitución.
El chantaje tiene por objeto aprobar una legislación que permita al Banco Central intervenir directamente en el mercado privado.
Frente a la gravedad de la crisis, la medida podría incluso ser correcta, según los economistas. El problema, advierten, es que la disposición no trae ninguna garantía de mantener los puestos de trabajo.
En una carta abierta, que se entregó la víspera en el Congreso Nacional y el Gobierno federal, organizaciones que luchan por la justicia fiscal se unieron para presentar una serie de medidas para tributar a ricos y bancos y, con eso, recaudar fondos que ayuden en la contención de daños causados a la economía por la Covid-19, que cobró hasta el momento 299 muertes en el país.