El sector empresarial de El Salvador expresó su desencanto con el Presidente Nayib Bukele y han pedido de manera enérgica que se reviertan las medidas de restricción más rígidas que implementó el ejecutivo desde el 7 de Mayo, argumentando que la prohibición de circulación de unidades del transporte público nos es medida sanitaria y que solo ha generado caos.
Según el gobierno, estas medidas tienen vigencia durante 15 días y el objetivo es que la población no rompa la cuarentena domiciliar y salga a las calles como ocurrió en los últimos días de esta semana.
En un comunicado de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la organización empresarial aseguró que tal como lo advirtieron anteriormente, las nuevas restricciones han generado abusos y caos, producto de la improvisación y la falta de consulta a los sectores involucrados.
Se exige con urgencia que «… se reviertan las restricciones contenidas en el Decreto Ejecutivo No. 22 por ser violatorias a las actividades autorizadas por el Decreto Legislativo No. 639 y porque las restricciones a la movilidad de las personas son violatorias a los derechos constitucionales.»
Carmen Aída Muñoz, directora ejecutiva de la Cámara Americana de Comercio en El Salvador (Amcham), dijo que «… las medidas son ‘contradictorias’ porque mientras se habilitan empresas para operar, pero se restringe el medio de transporte de los colaboradores. Destacó que alrededor del 80% de la población no tiene vehículo propio y se moviliza en el transporte público«.
Respecto al anuncio de las medidas de forma precipitada, Muñoz detalló que «… ¿De qué forma las empresas pueden contratar en menos de 24 horas otro medio de transporte alterno si hay que coordinar rutas? Si no todos los empleados viven en la misma zona geográfica”.