Por: Ramón Gutiérrez/
En muchos de mis relatos he hecho notar que el hombre es la única especie que rompe el equilibrio natural. Todas las demás especies de los cinco reinos de la naturaleza viven en perfecto equilibrio con sus ecosistemas, sólo el hombre arrasa con el medioambiente y fabrica ecosistemas artificiales donde vivir (ciudades). No siempre fue así, durante el paleolítico el hombre se comportaba como una especie animal viviendo en cuevas y alimentándose de lo que cazaba o de los frutos y productos que tomaba de los vegetales que eran naturales.
Fue durante el período neolítico cuando descubrió la agricultura y con ella dejó de ser nómada y se asentó cerca de esas tierras fértiles, pero ahí es cuando comenzó a destruir los bosques para construir con la madera y hojas, cabañas donde habitar. Al destruir los bosques se altera el ciclo del agua, el agua que se infiltra es menor y la escorrentía es mayor, por tanto empiezan a agotarse las fuentes de agua potable y ocurren inundaciones, los ríos se secan dependiendo de cuan grandes son esas ciudades y el número de personas que las habitan.
Antes del neolítico no habían ciudades, ese fenómeno ligado a la agricultura causó también la existencia de ricos y pobres, los que tomaban las mejores tierras para sembrar producían más y vendían el excedente a los que menos producían y así se fueron creando las diferencias sociales según el estatus económico.
Lo antinatural que resulta todo esto se demuestra con la existencia en todo el mundo de ciudades abandonadas por proyectos económicos que fracasaron, guerras, accidentes naturales y no naturales como ejemplo podemos citar en Camboya la mega ciudad de Angkor, ruinas de una de las grandes maravillas arqueológicas de la humanidad: la ciudad de Angkor, perdida en la selva. Se calcula que allí vivían un millón de habitantes, pero hoy los 900 templos están engullidos por la naturaleza, para conocerla se requiere un mínimo de tres días, árboles gigantescos con sus raíces y sus ramas parecen engullir algunos de los templos como si fuesen parte de ellos.
La selva a través de los años ha ido retomando lo que le fue arrebatado y si se dejase sin ninguna intervención humana terminaría por engullirla totalmente y entre la agreste selva quedarían sólo pocos vestigios de lo que fue, pero debido a que al descubrirla se considera una de las grandes maravillas del mundo y que es parte de la gran atracción turística de Camboya, ya el hombre mantiene a raya a la selva.
Fue el imperio khmer el que construyó la ciudad de Angkor en el siglo XII y mientras en ese tiempo Londres alcanzaba los 50000 habitantes Angkor tenía de 750000 a 10000000 de habitantes, esta ciudad existía por la construcción de embalses y un sistema de canales que permitían cultivar los amplios campos de arroz alrededor de la gran ciudad, pero en el siglo XIV hubo un período de 30 años de sequía, seguida de años de diluvio que causaron inundaciones que sobrepasaron el sistema de embalses y canales causando , lo que fue antes causa de su grandeza, fue entonces cusa de su destrucción.
En Francia hay una ciudad abandonada y en ruinas como símbolo del salvajismo nazi durante la segunda guerra mundial, mientras los aliados entraban en Normandía, los nazis torturaban y con lanzallamas quemaban las casas y edificios de esa ciudad francesa.
En Ucrania está abandonada la ciudad de Pripyat, por causa del accidente de la central nuclear de Chernóbil que se encuentra al lado. En España existe un pueblo abandonado por causa de la guerra contra el dictador Franco
La República Popular China se extiende desde los 80° hasta los 120 °, queriendo decir, planicies del norte y oeste de las fértiles llanuras del este donde se concentra la gran mayoría de la población y la agricultura intensiva. China ha construido dos enormes y modernas ciudades tratando de desconcentrar su población, una de ellas a la par de grandes minas de carbón, pero al bajar el uso del carbón por sustitución del petróleo la ciudad perdió su sentido de existir y la gente nunca llegó, apenas viven 1000 habitantes. La otra gran ciudad, con grandes centros comerciales tampoco se trasladó la gente que se esperaba y a pesar de ser una ciudad muy moderna, luce como una ciudad fantasma.
En conclusión desde el período neolítico el hombre inventó su ecosistema artificial, las ciudades, pero sea porque al destruir los ecosistemas naturales, después de un tiempo las ciudades quedaron sin sostén o por causas propias e inherentes al ser humano como las guerras y los accidentes nucleares, otras han tenido que dejar de ser habitadas.
Durante la existencia de nuestro planeta ha habido períodos glaciales, períodos naturales de calentamiento global, tres grandes extinciones, horrorosas pandemias, la peste negra, el cólera morbus, la gripe española y actualmente el SARS- COVID-19. Todas han causado miles de muertes, algunas hasta millones, pero quizás ninguna como la actual ha parado la economía mundial, ha trastornado totalmente nuestra manera de vivir y al encerrarnos en nuestros hogares en cuarentena, la naturaleza, especies animales retoman los lugares que hoy lucen abandonados.
Se han visto ciervos en calles y parques, algunos grandes felinos, avispas asesinas, osos, lobos, chacales y coyotes, aves bellísimas aparecen tomando el néctar de las flores y comiendo las frutas de los árboles en los parques hoy solitarios de seres humanos.
Es esto sólo una señal que nos da la Madre Naturaleza o es una advertencia.
¿Será que pasada esta pandemia deberemos cambiar, debemos respetar las leyes de la Naturaleza y no seguir acabando con los bosques, extinguiendo especies animales y vegetales? ¿O es que estos pequeñísimos monstruos de 7 micrones son la respuesta de la Madre Naturaleza al mal comportamiento de la única especie que abusa, que rompe el equilibrio? Son el ¡Basta ya ¡ de la Naturaleza y el inicio del proceso para que la especie humana deje el lugar que ocupa y comience nuestra extinción. ¿Será como vaticina un epidemiólogo que este no ha de ser el último coronavirus y que después de éste vendrá otro mucho más virulento? ¿Advertencia o final?