Nayda Acevedo, consultora en políticas públicas, señaló esta semana que existe actualmente un choque de poderes económicos profundo. Se trata de una lucha entre el poder económico que ha dominado por años en el país y una nueva estructura económica que quiere sobresalir.
Según Acevedo, esa lucha de poderes económicos alcanza a los órganos de Estado. A esto se suma el populismo entendido como la descalificación permanente al opositor. “Lo que está sucediendo es que en esa pugna de poder definitivamente se genera todo un entramado, en el que se quiere imponer determinadas agendas, respondiendo a ese pleito de poderes que existe”, opinó.
Esta pugna de poderes económicos, a juicio de la analista debe ser observada de cerca por los ciudadanos. “Si de alguna forma podemos colaborar en la construcción de un país distinto es reconocer que esas pugnas de poderes deben de ser observadas de cerca por la ciudadanía, porque al fin y al cabo resulta que quienes históricamente estamos en medio de estas pugnas somos nosotros, es el pueblo, es la población”, enfatizó en una entrevista televisiva.
Por otra parte, el analista político Dagoberto Gutiérrez coincide en que hay un choque de capitales. Según su análisis actualmente existen dos crisis: la pandemia y la crisis del capitalismo, esta última es, a su criterio, más peligrosa que el virus. Agregó que siempre las familias más poderosas han gobernado el país, pero lo hacían en las sombras, ahora lo hacen sin esconderse.
“El corazón de la situación no es jurídico, ¿cuál es el conflicto real? Es entre un bloque oligárquico, sus instancias, es el mercado neoliberal de nuestro empobrecido país y un bloque clasista, todo es clase que ha capturado el Ejecutivo”, expresó el analista. A la vez advirtió que si pasa la crisis de la pandemia, vamos a quedar frente a la crisis de este capitalismo, que “necesita ser más brutal, más violento y más explotador”.
Según Gutiérrez, para detener este capitalismo explotador se requiere de la lucha de las organizaciones de trabajadores y de las comunidades. De lo contrario, el pueblo se enfrentará a una mayor explotación laboral y una reducción de salarios que ya están aprovechando los capitalistas en la coyuntura de la pandemia.
