La Fiscalía de Colombia abre una investigación contra varios militares por abusar sexualmente de una niña indígena de 12 años en el municipio de Pueblo Rico (Risaralda).
Según denunciaron las autoridades el miércoles, el crimen habría sido cometido por una patrulla de siete militares, adscritos al Batallón San Mateo de Pereira, que recorría la zona indígena el pasado 21 de junio, en medio de la celebración nacional del “Día del Padre”.
Los detalles del asunto ocurrido el fin de semana se desconocen, pero el mando militar ya relevó al grupo de 30 militares que estaba en la zona donde se produjo la agresión y dejó la investigación en manos de la Fiscalía, indicó Luis Ospina, comandante de la Quinta División del Ejército.
Los agresores primero pasarán por la justicia indígena –la cual es reconocida en el país suramericano– y luego por los juzgados en tribunales ordinarias.
El suceso que ha desatado el repudio de autoridades civiles, indígenas y militares, ocurrió una semana después que el Congreso del país aprobara una reforma constitucional para imponer la prisión perpetua a violadores de menores de edad.
Asimismo, lo ocurrido trajo a la memoria casos similares en los que habrían participado militares locales y estadounidenses. Un informe académico indica que al menos 53 niñas menores de edad fueron víctimas de abusos por tropas estadounidenses.
Por su parte, la embajada estadounidense en Colombia afirmó que cualquier acusación de mala conducta sexual por parte de alguno de sus funcionarios es tomada “muy en serio”, pero a la fecha no ha habido ningún contratista o elemento castrense estadounidense que fuera juzgado por esas denuncias.
Estados Unidos informó a finales de mayo del envío de unos 800 militares al territorio colombiano, so pretexto de combatir el tráfico de drogas. Tal medida ha generado una ola de críticas por varios partidos y organizaciones, ya que las tropas estadounidenses gozan de inmunidad jurídica y tienen poder de decisión en las Fuerzas Armadas de Colombia.
Fuente: Al Mayadeen