A través de publicaciones periodísticas, se ha descubierto que la comisionada presidencial Carolina Recinos tiene a algunos de sus familiares laborando en el Gobierno. Una situación que contrasta con las declaraciones del presidente Nayib Bukele hace exactamente un año: “Vamos a desmantelar la fábrica de empleos del fmln”.
Según Recinos, en el caso del préstamo otorgado por el Banco de Desarrollo de El Salvador a su hermana, se siguió el debido proceso y dijo que lo recibido es sólo un permiso para vender, no un contrato, en referencia a la autorización del Ministerio de Hacienda para que abriera una cafetería.
¿Nepotismo y corrupción?
Las autoridades correspondientes deberán investigar estos casos y aclararlos, pues al final se trata de fondos que provienen de los impuestos que paga el pueblo salvadoreño.
Semanas atrás en este Gobierno se desveló el caso, que dejó al descubierto indicios de corrupción, del expresidente del FONAES, Jorge Aguilar, a quien se le ha señalado de vender 250 mil dólares en máscaras protectoras al Ministerio de Salud. Se cobró el doble del costo que tiene el producto en el mercado.
Asimismo la construcción del hospital El Salvador aún está llena de dudas, ya que el monto incrementó de 70 a 100 millones de dólares y a la fecha no se ha rendido cuentas exactas sobre los gastos realizados y tampoco se conoce el plan de cómo funcionará este hospital.