Por: Walter Raudales./
Pareciera que todo lo escrito por el autor surcoreano-alemán BYUNG-CHUL HAN, hace menos de una década, es una profecía para El Salvador del 2020, pero cuando lo profundizas resulta que es para toda la humanidad. La nueva era digital llegó y nos ha transformado todo, incluso las categorías analíticas con las que nos acercábamos a la realidad. Muchos conceptos son ahora caducos. En este libro, el autor, nos da elementos y nuevas categorías de análisis para acercarnos y comprender a la sociedad en esta nueva era. Y no es fácil porque estamos en ese proceso que todo lo irrumpe y cuando se intenta procesar ya hay nuevos fenómenos y luego otros y así sucesivamente. La era digital nos lleva diez pasos adelante y el proceso de comprensión no es fácil porque el entorno y todo se volvió veloz, baladí y con la enfermedad de la inmediatez.
He ahí la importancia del libro “En el enjambre”. Nos abre los ojos de lo que estamos viviendo y de lo que viene, de cómo la sociedad ahora se entregó sin hacer ningún tiro a la esclavitud moderna. Dependencia absoluta del aparato.
Entre otros temas relacionados con la era del internet BYUNG-CHUL HAN. profundiza en la diferencia entre la «masa clásica» y la nueva masa, a la que llama el «enjambre digital». Según el autor el «enjambre digital», a diferencia de la masa clásica, es formada por individuos aislados y no tienen alma, lo que les inhabilita iniciar una acción política común.
En la esencia de este nuevo tiempo digital hay una ilusión, creer que nos acerca y es todo lo contrario, al estar más pendiente de los aparatos y del estar conectados, nos separamos del otro. En esta nueva realidad abunda el ruido, desaparece el silencio, entonces estas nuevas generaciones ya no tienen tiempo para la reflexión. Su quehacer es el sin sentido, la incoherencia. Existe una inmovilización de las personas y no van más allá de un clic. «El hombre teclea en lugar de actuar», dice. «Son los aparatos digitales los que nos esclavizan, transformando todo lugar en un lugar de trabajo.»
En resumen, este es un pequeño pero profundo ensayo de cómo la revolución digital, internet y redes sociales trasformaron de raíz la sociedad.
Para el autor, el «enjambre digital» es la nueva masa paralizadora que impide la formación de un contrapoder para cuestionar el orden establecido, adquiriendo así rasgos totalitarios. Empresas como Facebook y Google trabajan como servicios secretos que nos vigilan y nos roban nuestros comportamientos en internet y las redes sociales.
Desarrolla el nuevo concepto: «stormshit», (linchamiento digital) que es la porquería (insultos, irrespeto) que la multitud le lanza a quien sea a través de redes, puede ser cualquiera, no importa la envestidura, es atacado si hace cuestionamientos al poder establecido o algún comentario impopular en redes.
También introduce el concepto de «psicopolítica», afirma que hasta el siglo XVII el poder se manifestó como la capacidad del soberano para usar la espada y amenazar, pero a partir de los 1800 el soberano usa el «biopoder», en el que incita, refuerza, controla, vigila, sin embargo, hoy hay un nuevo paradigma: la psicopolítica: en donde te vigilan de manera digital y leen tus pensamientos para controlarlos. Es la famosa “big data”. Es posible sacar modelos de conducta de las masas a partir de grandes datos, lo que marca el comienzo de la psicopolítica digital, en donde los nuevos subordinados, al ser esclavizados, desarrollan ellos mismos comportamientos totalitarios.
Es imposible no comparar lo que está sucediendo en El Salvador con lo que afirma el autor, pareciera que este país es un verdadero experimento o el sitio en donde se aplican a cabalidad todos los nuevos fenómenos de ese enjambre digital. En el gobierno cuya base fue precisamente las redes y el uso de esas nuevas tecnologías recibe ahora permanentes cuestionamientos a través de redes. El ciberespacio, en este pequeño país, es un pandemónium sin ley propiciado por la clase gobernante.
Todo quedó atrás incluso las formas de hacer políticas. Escasamente el candidato ahora Presidente fue al territorio en tiempo de campaña, bastaba un clic o un corto mensaje en redes o un video de estudio para tener cautivo a esa nueva masa del enjambre. Ya en el poder se mantiene esa nueva forma de gobernar dando órdenes y atacando a sus adversarios por redes. Lo más reciente y preocupante (que ya lo anticipa el autor) es el ataque y linchamiento digital que sufrió el Cardenal, Gregorio Rosa Chávez, porque se atrevió a criticar la gestión del gobierno en plena pandemia. Los insultos y los improperios confirmaron lo que se plantea en este libro de manera teórica. Sin embargo, queda la esperanza que esas mismas armas digitales que llevaron a esta nueva clase política a convertirse en lo que son, les sirvan de escarmiento, y así parece ser con la avalancha de denuncias de corrupción que florecen en las redes.
Sobre el autor:
“Byung-Chul Han, (Seúl, Corea del Sur, 1959), estudió Filosofía en la Universidad de Friburgo y Literatura alemana y Teología en la Universidad de Múnich. En 1994, se doctoró por la primera de dichas universidades con una tesis sobre Martin Heidegger. En la actualidad es profesor de Filosofía y Teoría de los medios en la Escuela Superior de Diseño de Karlsruhe. Autor de más de una decena de títulos, entre ellos El Enjambre, La agonía del Eros, La sociedad del cansancio y La sociedad de la transparencia”.
