Fue un 8 de julio de 1975, a iniciativa de la Academia Salvadoreña de la Historia, cuando el sitio arqueológico Ciudad Vieja —ubicado en la hacienda La Bermuda, Suchitoto, Cuscatlán— fue declarado Sitio Histórico Nacional por decreto legislativo.
La villa de San Salvador fue fundada en 1525, por orden de Pedro de Alvarado, pero el lugar del asentamiento se encuentra hoy en día en el debate entre Antiguo Cuscatlán y Ciudad Vieja, y se sabe que el sitio fue abandonado en 1526 a causa de un levantamiento indígena en Guatemala. En 1528, la villa fue refundada en lo que ahora es el sitio arqueológico Ciudad Vieja.
Ciudad Vieja es el segundo asentamiento que ocupó la villa de San Salvador y el primer asentamiento estable. “Se sabe con certeza absoluta que la villa se fundó de nuevo el primero de abril de 1528, en el valle de La Bermuda. Al terminar el trazo, el 16 de abril de 1528, se repartieron los solares a los vecinos españoles. Ese día, la villa contó con 73 fundadores”, dice el arqueólogo estadounidense William R. Fowler en su libro “Ciudad Vieja”.
La ubicación (de la villa) fue elegida por Diego de Alvarado, quien había sido encomendado por su primo, Jorge de Alvarado, para “pacificar Cuzcátan. Esto resultó ser un operativo de dos años, muy duro y, en ocasiones la lucha casi se decidió a favor de los pipiles. Las dificultades sufridas por los indios aliados (de los españoles) fue muy grave[…] de 300 que participaron en estas batallas, solo 50 sobrevivieron”, explica el arqueólogo Paul Amaroli, en su libro Arqueología de El Salvador.
Al igual que otros asentamientos coloniales en América, la villa se trazó en un plano de cuadrícula, con una plaza mayor y calles paralelas, y el cabildo (alcaldía), el cual “lo conformaban dos alcaldes ordinarios y siete regidores. Los primeros alcaldes fueron Antonio de Salazar y Juan Aguilar”, según indica el coordinador de Investigaciones de Arqueología, Julio Alvarado.
Además, se establecieron las casas de los vecinos y una iglesia dedicada a la Trinidad, donde se celebró el primer matrimonio religioso de la villa, entre “Catalina, hija del artillero de Pedro de Alvarado, Diego de Usagre, y de una mujer mixteca llamada Magdalena. Catalina contrajo matrimonio con Francisco Castellón entre 1539-1540”, dice la arqueóloga Claudia Alfaro Moisa.
La presencia de peninsulares y de indígenas mexicanos que los apoyaron durante la conquista quedó registrada en documentos de la época, pero también en los restos arqueológicos, ya que “si bien es cierto que la historia habla de los españoles que fundaron la villa y residían en ella, la arqueología proporciona evidencias amplias sobre todos los habitantes, incluyendo sus habitantes indígenas”, argumenta Fowler.
El arqueólogo e historiador José Heriberto Erquicia indica: “otro componente importante de la multiculturalidad de Ciudad Vieja es la presencia de africanos, ya sean como aliados en la conquista o como gente esclavizada. Pedro Núñez de Guzmán, vecino de San Salvador de Cuscatlán, en 1538 solicita al rey licencia para traer a Ciudad Vieja esclavos negros, dos mujeres y un hombre, para utilizarlos en labores domésticas”.1]
Los datos históricos han sido confirmados a través de restos arqueológicos estudiados por especialistas salvadoreños y extranjeros que han identificado los vestigios de casas, cocinas, calles, terrazas, puntos defensivos, y estructuras cívicas y comerciales, entre otras.
Diecisiete años después de su fundación —en 1545—, la villa fue trasladada al lugar actual de la capital salvadoreña, junto al manantial del río Acelhuate y a las ricas tierras de origen volcánico del valle, a solicitud de los vecinos, quienes se quejaron de que en el lugar no había espacio para el desarrollo urbano y que las tierras eran estériles.
Aunque por muchos años el sitio estuvo abandonado y en manos privadas, desde 2002 es propiedad del Estado y es administrado por el Ministerio de Cultura, gracias a los esfuerzos de la Academia Salvadoreña de la Historia que promovió la compra de los terrenos.
El sitio ha sido investigado desde 1996, casi continuamente hasta el presente. Desde 2002, se han desarrollo actividades tendientes a la preparación del sitio arqueológico Ciudad Vieja para la visita pública, entre las que sobresalen las consolidaciones y reconstrucciones interpretativas de los antiguos cimientos a lo largo del sendero, lo cual permite un mejor disfrute y entendimiento.
[1] Real Cédula dando licencia a Pedro Núñez de Guzmán, vecino de San Salvador de Guatemala, para llevar a las Indias dos esclavas y un esclavo negros. AGI, Indiferente, 423, legajo 18, folio 168 R-168V.