Ivanka, asesora presidencial, le dio una patada a la lata y ejerció lo que se conoce como capitalismo clientista, o capitalismo de amiguetes: buscar el éxito en los negocios a partir de establecer una estrecha relación entre los empresarios y funcionarios gubernamentales.
¿De veras le gustarán tanto los frijoles negros a Ivanka Trump?
Porque se le han reído en la cara, amén de provocar la indignación de quienes la vieron en las redes sociales anunciando una marca de frijoles enlatados, a espaldas de que es ilegal que los miembros del Poder Ejecutivo de Estados Unidos utilicen sus cargos para promover productos, al estilo de la hija del mandatario. El padre apuntaló la gestión y, poco después, posó para una foto en la oficina oval de la Casa Blanca, también haciéndole la corte a los mismos enlatados.
Ivanka, asesora presidencial, a pesar de la mencionada restricción, le dio una patada a la lata y ejerció lo que se conoce como capitalismo clientista, o capitalismo de amiguetes: buscar el éxito en los negocios a partir de establecer una estrecha relación entre los empresarios y funcionarios gubernamentales.
No es de extrañar que padre e hija incurrieran en la violación, pues muchos estadounidenses ya dicen no tener tiempo suficiente para analizar los disparates que Trump comete en 24 horas, porque al día siguiente suma otros más, hasta atropellarlos en una larga lista.
Precisamente esta semana el mandatario, disgustado porque las encuestas en torno a su reelección lo ubican por debajo del demócrata Joe Biden, degradó a su gerente de campaña, Brad Parscale, aunque lo mantuvo en el equipo. Parscale no es la razón de esa baja, sino el mal manejo en el control de la pandemia, el incremento de los contagiados y fallecidos, la caída de la economía, los millones de desempleados, la brutalidad policial y el racismo. Sin embargo, Trump siempre busca la paja en el ojo ajeno.
Una encuesta actual de la Universidad de Quinnipiac, ubicada en Hamden, Connecticut, arrojó que solo el 30 % (tres de cada diez) de los votantes cree en las valoraciones del Presidente sobre el actual peor momento de la pandemia en Estados Unidos, mientras el 65 % le otorga crédito al inmunólogo Anthony Fauci, quien cesó en su programa informativo desde la Casa Blanca.
Fauci rechaza aparecer en televisión, porque dice que oponerse a Trump es como caminar por una cuerda floja. Recordemos que el galeno recientemente aseguró que su país estaba metido en la pandemia hasta las rodillas.
También esta semana la Casa Blanca defendió al mandatario después de que la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, lo acusó de haber aterrizado en el aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson, sin usar la mascarilla, para realizar una visita a la ciudad.
Todo lo narrado aquí, resume algunos de los pasajes de Donald Trump en cortos plazos. Razón tienen quienes piensan que ya no les alcanzan las 24 horas del día para juzgar cada uno de sus desatinos, por lo seguido que acontecen.