Quiero explicar cómo se maneja una cuarentena, porque lo que está claro es que parece que ningún responsable tiene ni idea y lo que están haciendo es castigar a la gente encerrándola en casa y destruir la economía mientras van ganando tiempo con la esperanza de que pase algo.
Una pandemia de esta categoría no es posible evitarla, a lo más retrasarla, pero cuanto más se retrase peor para la economía. Una gestión inteligente pasa por planificar este paso entre la población de la forma menos lesiva.
Para empezar, debemos clasificar las cuatro clases de personas que hay que mantener identificadas en todo momento.
a) Personas de riesgo
b) Personas sanas
c) Infectados
d) Inmunes
El grupo crítico es el A porque es el que más recursos sanitarios va a demandar y tienen riesgo de muerte. Este grupo se debe mantener separado de la comunidad durante todo el episodio, con protocolos muy estrictos de comunicación con el exterior para evitar el contagio.
La dinámica con el resto de grupos consiste en manejar el paso del grupo b al c y por último al d. O sea, una persona sana se infecta y se cura.
En un primer momento, es el grupo B el más numeroso. Este grupo puede contagiarse, pero solo son los del grupo C los que lo pueden hacer.
Para evitarlo está en confinamiento. Se deben establecer arcas donde se confinen a todas las personas del grupo B que den positivo en el test. Y mantenerlos vigilados para monitorizar su estado de salud. Solo en el caso de gravedad se echa mano de los recursos sanitarios.
Mientras tanto, la economía no se para, la gente del grupo B sigue trabajando, a la espera de dar positivo y pasar a un arca.
Las personas del grupo C, una vez curadas, pasan a ser del grupo D y ya tienen completa libertad de movimientos, pueden ya trabajar sin limitaciones y son ideales para ocuparse de los grupos A y C.
Una vez que todos los del grupo B hayan pasado por C y se hayan curado, el nivel de inmunidad es suficientemente alto como para que los del grupo A puedan salir, porque ya habrá pasado la pandemia.
Conclusiones:
Encerrar a todo el mundo sin clasificarlos es lo que denomina “cuarentena medieval” que tiene tres inconvenientes:
1- No evita los contagios, es más, los aviva dentro del grupo en el que se confina.
2- Castiga a los ciudadanos y trasgrede los derechos humanos sin justificación real.
3- Destruye la economía y el tejido productivo.
Este tipo de actuación denota la incapacidad de los gobernantes de desempeñar su trabajo y es peligrosa tanto para la vida como para la riqueza de las naciones.
Hacer las cosas correctamente necesita invertir en arcas y en test masivos, pero el ahorro sanitario, en vidas humanas y en crecimiento económico justifican sobradamente su ejecución.
Por: Tomás Morales Durán, auditor de Sistemas de Prevención de Riesgos Laborales e Higienista Industrial por el INSHT de España.