Biografías, geografías y resistencias feministas en contextos de pandemia

En todo el mundo la pandemia ha cambiado la vida de todas las personas, para algunas ha significado el confinamiento y la búsqueda de protección al contagio, pero para las mayorías está significando la agudización de desigualdades preexistentes.

En Mesoamérica, como en todo el mundo, la pandemia ha cambiado la vida de todas las personas, para algunas ha significado el confinamiento y la búsqueda de protección al contagio, pero para las mayorías está significando la agudización de desigualdades preexistentes, de crisis que ya existían, pero se pretendían ignorar.

La lucha por el derecho a defender derechos viene marcando las biografías de miles de mujeres en esta región desde hace muchos años, porque la precariedad de las vidas es una realidad de cada día y los sentidos de ciudadanía han sido amenazados cotidianamente. La crisis sanitaria por la expansión de contagios del covid-19 ha provocado nuevos contextos, en los que las luchas feministas enfrentan desafíos para recrear sus resistencias en sociedades donde se reafirma, de múltiples formas, la subordinación femenina, el menor valor y la discriminación por haber nacido mujeres.

La pluralidad de los feminismos ya no es novedad, tampoco la diversidad de sus estrategias y formas de actuación. Hoy nos encontramos con una enorme ampliación de expresiones feministas, de colectivos, grupos, organizaciones, mujeres adultas y jóvenes que están decididas a no callar, sumar sus voces, no seguir aguantando pasivamente los malestares, las desventajas y los sufrimientos que provoca la desigualdad. Sin pretender agotar esa multiplicidad de formas de actuación, pretendo destacar algunas de las estrategias feministas en estos tiempos de pandemia.

Romper el aislamiento. Esta estrategia ha significado desafiar el principal mensaje de prevención del contagio que han impulsado los gobiernos en nuestra región. El problema ha sido que el #QuedateEnCasa tenía a la base un supuesto que chocaba con realidades de muchas mujeres que simplemente no podían hacerlo. Algunas, simplemente porque no tienen una vivienda que tuviera condiciones mínimas para el confinamiento, otras sencillamente no lograban subsistir ellas y sus familias, y otras han debido pasar a convivir con agresores de sus propias familias.

Desde las primeras semanas de cuarentenas obligadas o no, los grupos de mujeres lanzaron mensajes para el restablecimiento de los vínculos sociales; manteniendo las distancias físicas, han ido logrando regenerar el tejido de relaciones de apoyo, especialmente para aquéllas que enfrentan situaciones de vulnerabilidad más graves. El #NoEstásSola y #EstamosContigo se ha traducido en encadenamiento de miles de actos de solidaridades concretas.

Diversas maneras de ayudarse mutuamente, de compartir alimentos y cuidados de salud, de traslado de materiales de higiene y saldos telefónicos se han combinado con la creación de equipos para brindar servicios de asesoría legal y apoyo emocional aun en condiciones de emergencia. Se han inventado sesiones remotas de autoayuda y cuidados colectivos, de programas de música, o simplemente para decirse aquí estamos, eres importante para nosotras y no te abandonaremos.

Generar información sobre la situación de las mujeres. Convencidas de que, en general, poco importa la situación de las mujeres, diferentes organizaciones se propusieron iniciar procesos de levantamiento de información sobre lo que estaba pasando y cómo estaba afectando a las mujeres. Importaba saber los impactos que la pandemia y las formas de gestión gubernamental estaban teniendo en las mujeres. Así hemos visto diferentes escalas de levantamiento de información, encuestas, entrevistas, grupos focales y talleres virtuales, observatorios, seminarios desde distintos enfoques y temáticas.

Las voluntades feministas de poner en evidencia las realidades más dramáticas que mujeres, adolescentes y niñas están viviendo ha sido fundamental para que algunas instancias públicas e internacionales empiecen a mirar los vacíos de sus intervenciones. Las estimaciones alarman en todas partes, pero los niveles de abuso sexual en niñas y la no priorización de los servicios de salud sexual y salud reproductiva durante estos meses hacen prever que este año se dupliquen los embarazos en niñas de entre 10 y 14 años.

Levantar las voces contra los intentos de retrocesos en materia de derechos. Esta estrategia enfrenta una amenaza que no es nueva, pues los avances en el reconocimiento de derechos de las mujeres siempre están en riesgo inminente. Tampoco las crisis son nuevas, en muchas ocasiones han servido de justificación para revertir conquistas en la igualdad de derechos. El patriarcado es un sistema de opresión que se reinventa y se recicla vistiendo de novedad los antiguos argumentos.

Las características de la pandemia del covid-19 constituyen un escenario en el que pueden propiciarse retrocesos en la conquista de autonomía de las mujeres. El retorno a la “casa” imaginado como el espacio seguro que nos protege, pero también como el lugar del que nunca debimos salir, puede negar las disputas por los espacios públicos de participación política y también ignorar que, para algunas, la casa es precisamente el lugar más peligroso.

Las redes sociales y también las calles son campos de incidencia y acción política feminista para enfrentar los afanes regresivos del patriarcado. Las feministas jóvenes con su reguetón y su hip hop responden creativamente al “calladita te ves más bonita” aportando a nuevas formas de protesta.

Aportar nuevas narrativas en torno a los cuidados. Para las feministas no es nuevo hablar de cuidados, de economía del cuidado o de crisis de los cuidados, según énfasis y corrientes. Lo distinto ahora es que la realidad de la pandemia es una reafirmación aplastante a la razón feminista. Se estima que al menos el 70% de las personas que cuidan son mujeres, tanto en los sistemas de salud como en otros servicios públicos y privados en otros ámbitos del cuidado.

Colocar y reconocer la centralidad de la vida de las personas y el cuidado de la naturaleza ha sido una consigna feminista, este mensaje ha enfrentado el individualismo y el productivismo neoliberal. Posiblemente sea una de las pocas narrativas que aportan esperanza ante la actual incertidumbre generalizada.

Esta estrategia se complementa con la importancia de reafirmar el carácter político del autocuidado, no sólo como un conjunto de técnicas y nociones personales, sino como una estrategia política de sostenibilidad de los propios movimientos feministas, aprendiendo a ponerse también en el centro de los propios cuidados.

Imaginar otro porvenir en la post pandemia. Además de que nuestras biografías han cambiado, otra de las certezas actuales es el carácter global que tiene esta pandemia. Ante las preocupaciones por las reaperturas económicas, las maneras de proceder ante el retorno a la “normalidad o la nueva normalidad” como le llaman otros, las feministas están cuestionando justamente eso, que la llamada “normalidad” es el problema, que podemos aprovechar estas crisis y sus evoluciones para impulsar cambios en las actuales relaciones sociales que generan desiguales, discriminación, exclusión y explotación.

Es poder imaginar un porvenir donde las personas podamos vivir más felices en el marco del respeto y las solidaridades múltiples…

REFERENCIA CURRICULAR

Morena Soledad Herrera Argueta es Defensora de Derechos Humanos, activista feminista, integrante de diversas expresiones del movimiento feminista en El Salvador y Mesoamérica, entre ellas Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, socia fundadora de Las Dignas, Iniciativa Mesoramericana de Defensoras, actualmente Presidenta de Agrupación Ciudadana por la Despenalización del aborto. Con estudios de Filosofía, Maestrías en Estudios de Género y Desarrollo Local, Egresada de Estudios de Doctorado en Filosofía Iberoamericana.

Morena Soledad Herrera Argueta

Si te gustó, compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial