Todas las noticias, todos los comentarios, artículos, mensajes y todos los contenidos que circulan en los medios de comunicación los podemos agrupar en 3 ejes.
Si logramos comprender lo que los especialistas llaman “Matriz de comunicación”, estaremos empezando a desmontar el pensamiento dominante.
Intentemos hacerlo.
El primer eje (o matriz de comunicación) es el oficial, el que se origina desde las estructuras comunicacionales del gobierno de turno. Institucionalmente tienen oficinas en cada ministerio y entidad autónoma, poseen sendos presupuestos que sobrepasan las decenas de millones de dólares. Esta forma de comunicación tiene sus voceros por ley: el presidente, ministros, y funcionarios, y los pagados o emplanillados (cuya tarea es hablar bien del gobierno y replicar los mensajes y sus contenidos comunicacionales). Eso ha sido así siempre, no sólo en el actual gobierno. La tarea fundamental de su estrategia y táctica es imponer su visión versión de las cosas. En el actual gobierno de la administración Bukele, su forma de comunicar es maximalista: sus contenidos son grandilocuentes: “el hospital más grande de américa latina”, “el mejor puente del mundo”, “reparto de comida como nunca antes”, “el más cool del mundo”, “Jamás visto en el Salvador” y cosas de ese tipo. Todas las noticias llevan la matriz de el mejor de lo mejor, (The best of the best).
Todos esos contenidos usted los puede agrupar, para efecto de análisis, en lo que los teóricos de la comunicación llama la NARRATIVA oficial. La mayoría de medios de comunicación por opción o por dólares apoyan este eje.
El segundo eje (o matriz de comunicación) es el opositor. Es el que se origina desde instituciones (por lo general) partidos políticos opuestos abiertamente al primer eje. Acá entran partidos políticos opositores, instituciones y algunas ongs y personas que rechazan el contenido de la comunicación oficial. Este segundo eje tiene poco presupuesto, diría que es escaso. Las personas que rechazan la versión oficial también lo hacen a título personal y levantan la voz en tanto espacio puedan tener. Por lo general este eje carece de organización estratégica y de una planificación táctica, su forma de comunicación es más expositiva y de denuncia. Es más expresión de diversos sectores con lecturas contrarias. No siempre todos quienes se agrupan en este eje están en la misma línea ideológica. En el caso de los partidos políticos opositores tratan de jalar agua a su molino. Les une solamente la clara diferencia y rechazo a la matriz de comunicación oficial y disienten de la narrativa.
El tercer eje (o matriz de comunicación) es el alternativo. Acá se agrupan los contenidos de noticias y demás actos comunicacionales que se originan desde la academia (universidades), Iglesias, y organizaciones sociales. Las universidades e iglesias en su lógica de ser luz destinan buen tiempo en tratar de confrontar la realidad con la narrativa oficial. Acá en este tercer eje podemos incluir también a la población y ciudadanía que hace oír su voz, su opinión, su crítica y cuestionamiento a través de todas las formas posibles. Hoy que hay redes sociales y las nuevas tecnologías se ha facilitado, pero hasta este instrumento moderno de comunicación (Redes sociales) ya sido utilizado por el eje uno y dos creando una verdadera confusión.
Así las cosas, usted amigo y amiga que nos escucha, puede hacer un esfuerzo de identificar cualquier noticia, discurso, artículo, mensaje, foto, lo que sea comunicacionalmente, e identificarlo a qué narrativa, eje o matriz de comunicación pertenece. Cuando sea capaz de hacer ese ejercicio entonces va a pasar a otro nivel, podrá descubrir que todos los días se da una batalla de ideas y usted está expuesta a ella. Alguien o varios se están disputando su pensamiento, su cerebro.
Muchas veces lo que usted piensa u opina no es lo que usted opina o debería opinar, es lo que otros astutos, con dinero y sin escrúpulos han querido que usted piense y opine.
En estos tiempos en El Salvador (En los últimos 15 años) se ha mezclado la política con la comunicación y el marketin (es la acción de vender algo) que ya no se distingue qué es qué. El expresidente Saca (era comunicador, dueño de varias radios y cuando hablaba dormía a la gente), y miren como terminó la cosa; Funes, era periodista también gran entrevistador, y miren como terminó la cosa; y ahora tenemos un gran publicista.
En la medida en que los ciudadanos aprendamos a leer los mensajes y los contenidos comunicacionales que andan en el ambiente, en esa medida nos iremos emancipando. La clave es que usted coteje todas las narrativas con la realidad y con su propia vida y existencia.
Y ante el discurso oficial usted separe las palabras de los hechos.
No es un ejercicio fácil pues nos han acostumbrado a que no hagamos ejercicios conceptuales, que no analicemos, nos han tenido como machos de carga, como borregos. Si somos capaces de al menos detectar a que eje comunicacional, a que matriz o a que narrativa pertenece tal o cual mensaje, ahí empieza su emancipación, ahí inicia su liberación.
Porque, yo creo, que sólo nos emanciparemos con la verdad.